“No estamos en crisis”. Con esta provocadora frase, me expresaba, hace unos meses, su visión sobre la situación económica, un alto directivo de una compañía cuyo proyecto empresarial descansa sobre el conocimiento, la tecnología y el valor añadido. “No estamos en crisis -me decía- y se equivocará radicalmente quien piense que lo estamos y actúe como si lo estuviésemos”. “Estamos -añadió- ante un cambio de paradigma, que es algo muy diferente”. Sus palabras me hicieron reflexionar. No se trataba de un interlocutor cualquiera, sino un hombre bien informado, que trabajaba en una empresa bastante bien situada en el mercado. Y aunque no soy un experto en asuntos económicos, tengo la impresión de que no le faltaba razón en una buena parte de su planteamiento. Me explico.
Si estuviésemos ante una crisis, acertaríamos, sin duda, al aplicar, ahora, medidas excepcionales, con el propósito de regresar a las políticas anteriores tan pronto como la mejora de la situación económica lo permitiera. Pero no estamos ante una crisis. Estamos ante un cambio de paradigma. Y si la crisis es, por definición, algo coyuntural y pasajero, el paradigma tiene, por naturaleza, una clara vocación de permanencia en el tiempo. Yerra, por tanto, quien se empeñe en afrontar la situación actual con medidas anticrisis concebidas como extraordinarias, transitorias y temporales. Se equivoca quien crea que las medidas de control, austeridad y rigor que ahora nos vemos obligados a aplicar, tanto en lo público como en lo privado, son estrellas fugaces, esencialmente pasajeras, que en cuanto se inicie la recuperación, se irán a la misma velocidad a la que han venido. Estas medidas no se irán. No debemos engañarnos. Vienen para quedarse, porque en el nuevo paradigma económico ya no habrá espacio para las conductas relajadas, la ineficiencia y el despilfarro. La grasa que ahora quitemos a las organizaciones públicas y privadas, ya no se recuperará, porque los nuevos tiempos exigirán músculo, tensión y flexibilidad. Y lo exigirán, no sólo para los momentos críticos y difíciles, sino para todos los momentos, porque el modelo que inauguramos será muy exigente y estará, todo él, repleto de momentos difíciles.
Esta apreciación, que interpreta las convulsiones económicas que estamos atravesando, no como un bache puntual, sino como un cambio de rasante, resulta particularmente acertada en el ámbito del empleo. Los escandalosos índices que alcanzan las cifras españolas de paro, denotan algo más que una mera coyuntura adversa. Apuntan hacia un problema mucho más profundo y grave. Un problema de carácter estructural, que no puede ser afrontado con medidas de carácter coyuntural, sino desde un planteamiento proyectado hacia el largo plazo.
Entre los muchos déficits que se ocultaban tras la ficción del ladrillo, había uno, de especial gravedad, cuyos perniciosos efectos apenas se han hecho notar en los últimos años, pero afloran, ahora, en toda su crudeza. Me refiero al problema de la baja productividad de la economía española. Un problema estructural, conocido, estudiado y contrastado, del que eran plenamente conscientes los responsables económicos del Gobierno central, pero que a nadie le parecía apremiante, porque el tren de la construcción, como la capa, todo lo tapaba.
Pero ahora que vemos las cosas en su desnudez más descarnada, descubrimos el daño que la baja productividad está provocando en la economía y en los indicadores de empleo. Ya no volverán las épocas en las que el aliento ficticio de una burbuja artificial generaba una demanda de empleo que absorbía, sin excepción, todos los efectivos disponibles, los propios y los ajenos, incluido el segmento de la mano de obra menos cualificada. Ya no volverán los tiempos en los que el trabajo se medía exclusivamente en términos de jornada laboral y de control horario. Ya no volverán los tiempos en los que el demandante de empleo podía pasarse los lunes al sol, con los brazos cruzados, o recluido en la taberna del barrio, sin desarrollar el más mínimo esfuerzo por formarse, mejorar su capacitación profesional e incrementar su empleabilidad. Y como esos tiempos no volverán ya, resulta preciso olvidarse de los parches coyunturales y promover los esfuerzos de concertación que resulten necesarios para afrontar los nuevos tiempos con eficacia y rigor.
No pensemos que la situación actual es un bache del que saldremos para volver a las andadas. No es un bache -ya lo he dicho- sino un cambio de rasante. Y para plantarle cara no basta con unos buenos amortiguadores. Hacen falta, además, todos los elementos que aseguran el buen funcionamiento de un vehículo automóvil: motor, tracción, chasis, frenos y una buena dirección. Los amortiguadores están bien. Son necesarios; incluso imprescindibles para salir airosos de los socavones. Pero no son la clave para garantizar la buena marcha de la economía en el próximo tramo de la pista, donde el problema no radicará en los socavones ocasionales, sino el reto de afrontar con acierto una nueva manera de conducir.
¿Y donde radica esta clave? No resulta difícil adivinarlo. Todo el mundo lo sabe y lo repite, aunque no todos parezcan decididos a dar los pasos necesarios. Los nuevos tiempos hablan de conocimiento, de tecnología, de innovación y de valor añadido; hablan de productividad, competitividad e internacionalización. Ese es el horizonte económico hacia el que hay que caminar. Se podrá discutir si estamos ya en la ruta correcta o no lo estamos. Y se podrá discutir también si, en el caso de que lo estemos, avanzamos con la suficiente velocidad, o no lo hacemos. Incluso se podrá discutir si los presupuestos que se están tramitando en las instituciones públicas, contribuyen a avanzar con la suficiente velocidad y determinación en la dirección apuntada. Todo ello -insisto- es discutible y, de hecho, está siendo objeto de discusión. Pero creo que nadie pone en duda que la meta se encuentra en el punto de confluencia de todos los factores arriba citados: conocimiento, tecnología, innovación, valor añadido, productividad, competitividad e internacionalización. El reto es fundamentalmente económico, y concierne, sobre todo, a las empresas y a las administraciones públicas. Pero implica igualmente a las personas individualmente consideradas, en tanto que, profesionales autónomos, trabajadores o demandantes de empleo.
No porque sea un tópico resulta menos acertado sostener que hay que invertir en ciencia, tecnología e innovación, para hacer posible que nuestras empresas sean capaces de hacer lo que otros países con mano de obra más barata no hacen, o como ellos no hacen. Sin la ventaja competitiva que nos puede dar la tecnología, jamás superaremos la desventaja que nos separa de otros países en el ámbito de los costes labores. Es urgente, por tanto, que nos alejemos lo antes posible del atávico y arcaizante: “Que inventen ellos”, que tan negativos efectos ha tenido en el desarrollo y modernización de nuestra economía.
Pero los avances tecnológicos nunca serán suficientemente operativos si no van acompañados de un magno esfuerzo en favor de la formación profesional. De poco sirve mejorar los procesos productivos, si no se dispone de mano de obra capacitada para trabajar en ellos y sacarles el máximo rendimiento. También en este punto se puede afirmar, sin caer en la exageración, que el mercado laboral acusa una importante brecha entre la oferta y la demanda. Algunos especialistas han cifrado en -aproximadamente- un 10%, el porcentaje de puestos de trabajo vacantes en las empresas que no se cubren por falta de personal adecuadamente capacitado para desempeñarlos. Un porcentaje elevadísimo, que pude oscilar dos o tres puntos hacia arriba o hacia abajo, en función de los sectores y de los ámbitos territoriales, pero que, en cualquier caso, constituye una magnitud preocupante, que muestra al rojo vivo algunas de las deficiencias más lacerantes del sistema educativo y del modelo vigente de formación profesional, reglada ocupacional o continua. La innovación empresarial avanza, en ocasiones, con más celeridad que la formación profesional de los demandantes de empleo, lo que provoca un desajuste entre la oferta y la demanda, que lastra el funcionamiento del conjunto y provoca un derroche de efectivos humanos que no nos podemos permitir.
Es muchísimo lo que queda por hacer en este terreno. No hay mejor manera de asegurar la estabilidad del empleo que la de capacitar a los trabajadores, vía formación, para que generen un valor añadido que les haga imprescindibles en el éxito de la empresa. No hay, por tanto, mejor manera de inmunizarse contra el despido, que la dotar al trabajador de aquellas habilidades que lo hagan insustituible en el proceso de generación de valor y, por ende, de beneficio, que persigue todo empresario
Pero junto a la tecnificación del modelo económico y el impulso de la FP, hay un tercer factor que resulta decisivo, también, para hacer posible la recuperación y el mantenimiento del empleo: el régimen laboral. No sólo hay que trabajar para promover la creación de empresas tecnológicas, competitivas y viables en el escenario globalizado en el que vivimos. Tampoco basta con formar a los trabajadores para que sean capaces de generar el valor añadido que esas empresas necesitan para seguir siendo competitivas y viable. Es preciso, además, garantizar un marco laboral que armonice la adaptabilidad de las empresas con el respeto a los derechos de quienes trabajan en el ellas.
El Gobierno ha impulsado recientemente una reforma laboral que, en su última formulación, no hace aún ni dos meses que ha entrado en vigor. Es demasiado pronto, por tanto, para evaluar, con seriedad y rigor, el impacto real que ha de producir en el mundo del trabajo. Tan sólo podemos constatar, hoy por hoy, que ha sido criticada tanto por los empresarios como por los sindicatos. Aquellos, porque la consideran insuficiente. Y estos últimos porque ven en ella una carnicería. En cualquier caso, no parece probable que, en semejantes condiciones, la reforma aprobada vaya a contribuir, de verdad, a crear empleo. No se puede descartar, en este sentido, que el loable desiderátum de la ley -crear empleo estable, reduciendo la dicotomía entre los fijos y los temporales- se quede reducido, al final del camino, a enfática expresión de buenas intenciones. Pero todo se verá y tiempo habrá para hacer balance cuando dispongamos de los datos reales.
Lo que ahora quisiera hacer notar es que, la plena efectividad de la reforma está pendiente de un desarrollo legislativo y reglamentario, que puede constituir una excelente ocasión para hacer resucitar un diálogo social que, con ocasión de la reforma laboral, ha quedado muerto y me temo que enterrado. Soy consciente de las dificultades que ello entraña, y de que mi pretensión puede parecer utópica y voluntarista. Pero estoy persuadido de que no será posible avanzar en la definición del marco laboral que necesita la economía sin recuperar el diálogo social. Creo, por ello, que el desarrollo previsto de la última reforma, puede constituir una inmejorable ocasión para restaurar el consenso de los agentes sociales.
Resumiendo, la economía no está afrontando un bache, sino un cambio de rasante. Y en el tramo de pista que ahora nos toca afrontar, ya no será opcional, sino inevitable, orientar la política económica hacia los siguientes objetivos:
– Conocimiento, tecnología e innovación para hacer empresas competitivas y viables.
– Formación Profesional para los trabajadores que han de generar el valor añadido que hará rentables a esas empresas.
– Un marco laboral actualizado que arbitre fórmulas para conciliar la flexibilidad que necesita el empresario con la estabilidad a la que aspira el empleado.
Esplendido análisis Josu.
Por lo menos en mi empresa pensamos desde hace tiempo que no es coyuntural y hemos modificado bastante nuestra estructura hasta el punto que a día de hoy hemos remplazado por completo nuestro «Mix de Negocio» sin dejar de perder nuestra misión como empresa.
Carlos
Veo que finalmente te has puesto una corbata lila. Lo ves? Te queda bien, Josu.
Por cierto, no te parece un despilfarro la medida de la implementación de los 71 VIADUCTOS sobre Suelo vasco para ese tren rápido a Madrid?
A mí sí. Por qué a ti no? Parece que eso no es despilfarro pero pagar pensiones ínfimas sí lo es.
Francisco Javier López Álvarez, que tiene mucha «sabidurencia», ya se ha opcupado de estas cosas, Josu; Él ha decidido «avanzar en la definición del marco laboral que necesita la economía» recuperando el diálogo social a base de pasta: medio millón de eurazos para los que se sienten en la mesa (UGT, CC.OO. y Confebask). ¡Qué genio! ¿eh?
¿a que a tí no se te había ocurrido? Para que luego digan que es un tuercebotas ! Si es que … !
Zabaleta reconoce que el Ejecutivo socialista apoya a quienes trabajan con él en la mesa de diálogo (ole sus webs ! )
aspaldi esan genuen batzuk hartutako erabakiak ez zirela nahikoa eta are kaltegarri ere izan daitezkeela… izan ere, arazoaren muinari ez zaio espainiar estatuan heldu (ezta beste hainbat esparru geografikotan ere)
eremu juridiko-administratibo bateko ekonomia egiturak (sektorerako banaketa eta bakoitzaren indarra, edota aurrekoak idatzi duen «mix de producto» baina nazio ikuspegitik) emango dio beroni krisiei edota egoera larriei aurre egiteko baliabidea, besteak beste, eta gurean halakorik egokiago badugu urteetan zehar dibertsifikazioa eta garapena izan direlako ildo nagusiak (berrikuntza kontzeptua ez dut gogoko), oraindik zer aldatu pentsa genezake… eta, gainera, ondoko bi estatu erraldoiekiko menpekotasuna
hala bada, gure herriaren askapenerako beste arrazoi bat badugu gai honetan (justizia eta eskubideak, hizkuntza eta kultura, eta beste hamaika aipa genitzake era berean)
eutsi goiari eta ekin… ekin!!
Y que nos dices, Josu, de esos ingenuos que creen que la economía socialista tiene, todavía alguna posibilidad de desarrollo ? La demagogia de los partidos de izquierda (no hablo del PSOE, sino de los partidos de izquierda) diciendo que el déficit es una solución, me parece vomitiva. El déficit de hoy es la ruina de mañana.
Josu,
tal vez uno de los problemas, aparte de la falta de mano de obra cualificada, etc que mencionas tú y que comparto, sea otra expresión que se repite en tu texto: «empresas públicas».
En mi opinión, eso es un cancer para la economía. Junto con la sobredimensión de las instituciones públicas, que lo son también para la sociedad (quien se la quiere jugar montando una empresa al salir de la facultad si como funcionario puede llegar a ganar un buen sueldo?).
En Euskadi el sector industrial ha estado en las últimas dos decadas, muy ligado al sector automoción y en importante medida también al de máquina herramienta (el 80% de las troquelerías de todo Europa llegaron a estar en un momento en un radio de 20 km de Bilbao). Cuando esto empezó a surgir no había tanta «empresa pública», ni cluster, etc etc…abarrotada de «directivos públicos» que no entienden casi ni lo que hacen. Se que esto es un poco duro decirlo, pero echándonos rosas no vamos a curar la herida.
No se puede correr siempre con muletas, si el resto lo hacen pues vale, pero si el resto va sin muletas (los chinos, los hindues,…), hay que quitárselas. Si, el riesgo de batacazo es mayor, pero se avanza mucho más rápido.
Hay que des-publicar el ámbito empresarial, motivar a empresas punteras en i+d, a que se instalen aquí (subvenciones, menos impuestos…los políticos que os conoceis las leyes y sus recovecos sabreis hacerlo mejor), hay que minidimensionar la educación, lease UPV y FP y adaptarla al entorno y el momento.
Hay que leer cuales son ahora las pautas de consumo. En europa durante los próximos diez años no se va a consumir como se han hecho los anteriores diez. Pero hay 1500 millones de chinos que están ávidos por consumir. Para 2018 se espera que la clase media china sea mayor que toda la población actual de EEUU (300 millones). Hay que dejar de pensar en producir alli para vender aqui y pensar en «que» quiere esa gente para vendérselo.
En definitiva, hay mucho que hacer, pero nadie dijo que fuese fácil. Y sobretodo, es hora de dejar decir lo buenos que somos y empezar a demostrarlo, otra vez.
Ondo ibili,
Javi
Me gustaría pensar, Josu, que junto a esos cambios necesarios (para algunos, sobre todo en nuestro entorno industrial, no son ninguna novedad, llevan en ellos mucho tiempo como sabes) se van a producir otros que afecten también al modo en que están planteadas las «relaciones laborales». Y quizá por ello sean las dos últimas líneas de tu análisis las que me parezcan más importantes. Es difícil que de estructuras rígidas y profundamente jerarquizadas, en las que no se valoran el entusiasmo, la imaginación o la empatía, pueda surgir la Innovación. Ésta es un fruto muy exigente que sólo crece en terrenos previamente labrados y abonados para ella y en condiciones muy particulares. Podemos estar de acuerdo en que la mano de obra tiene que «cualificarse», hacer esfuerzos, etc. pero…¿por qué siempre ponemos en el trabajador la carga del proceso? ¿Qué ocurre con esas direcciones, subdirecciones, cargos y carguetes que son formidables barreras, auténticos diques de contención que frenan muchas iniciativas surgidas desde el corazón del taller, del laboratorio, de la cadena de producción?. ¿Quién se encarga de estimular, tutelar, promover en los trabajadores una cultura de participación diferente? ¿Cómo retendremos a los «cerebros» y «corazones» más cualificados para que enriquezcan nuestra forma de producir?¿La mera amenaza del despido , la absoluta precariedad en el puesto de trabajo, la precariedad del sistema de pensiones…son los estímulos que un ser humano necesita para mantener la chispa en unas organizaciones cada día más sometidas a estrés?.
Por otro lado también sabemos que un sistema financiero absolutamente paranoico es una amenaza permanente para nuestras empresas y empresarios que necesitan estabilidad y mecanismos de apoyo que no estén sujetos a los movimientos especulativos, a la codicia de los que manejan la Gran Banca. Las empresas son las generadoras de la riqueza REAL y sin embargo son las que antes pagan los desmanes de quienes sólo «juegan» con el dinero de otros. ¿Se puede mantener y desarrollar un tejido empresarial sólido sin «meterle mano» al actual estado de las cosas en el sistema financiero?.
Si no se abordan esas «revoluciones» necesarias, si nos limitamos a tratar de «venderle» al eslabón más débil, al trabajador o pequeño empresario la necesidad de que asuma en solitario (o casi) el esfuerzo para salir de ésta, estaremos poniendo parches y lo que es peor, generando falsas expectativas, convirtiendo en fetiches, en palabras vacías y huecas conceptos como Innovación. Estaremos siendo profundamente injustos. Los cambios pasan también por exigir a los consejos de administración, a los cargos dirigentes, a los organismos públicos, a los gobiernos, la asunción de riesgos, más servicio público y menos electoralismo, cero derroche, nuevas formas de trabajar y entender los procesos, más horizontalidad, más auténtico trabajo en equipo y menos jerarquía.
En nuestra cultura como pueblo hay muy buenos ejemplos de cómo todo eso es posible y puede ser aplicado a la empresa y a las organizaciones. Me gustaría pensar que, frente a las corrientes neocon y al capitalismo salvaje resucitado que se nos tratan de imponer, los vascos profundizaremos en un «hecho diferencial» que nos pueda servir de nuevo para superar este reto por las vías de la Justicia Social, la Democracia y la Solidaridad.
En cuanto al marco laboral…
las cuantías que pagan las empresas y los propios trabajadores a la seguridad social, suponen una cuantía elevada que al ritmo que va envejeciendo la población se hace insostenible, ¿no?
¿Por qué no financiamos la seguridad social de otra manera? Reducimos las cotizaciones (desahogo para empresarios y trabajadores) e incrementamos el IVA destinando una partida de la recaudación a estos menesteres.
Por otra parte sería bueno que todos los productos que se vendiesen en el interior del estado pagasen el mencionado impuesto sin excepción. Así se irían recaudando las cantidades necesarias de forma efectiva, ya que, es un impuesto que bien gestionado es dificilmente eludible.
En cuanto a la composición del tejido industrial ejjjpaniol, uuffff! Pero bueno, no os preocupeis que tienen a Florentino Pérez ese gran empresario que se va a jartar de crear puestos de trabajo.
Solo es mi opinión pero me parecería una medida estratégica coherente si a medio plazo la gente empezase a disfrutar de los resultados. Porque si, tipical spanish, se ponen dos chorizos de por medio se fastidió el invento.
Y por cierto el IVA de los productos de primera necesidad (energía incluída) nunca debería haber subido i volver a subir. Donde se debería empezar a meter caña es los productos (me da igual si de media o alta gama) de «capricho», iphones, ipads y análogos (que al venderse en gran cantidad suponen una recaudación mucho mayor), joyería,…. (todo el mundo los conoce) y para los bienes de lujo IVA de lujo, claro!
Y ese empresario tan listo que habla de paradigmas no ha caído en que a lo mejor tiene que cambiar de moneda por su paeradigmáticos políticos?
Yo continúo con mi visión de futuro:
1 EUR = 222’386 LES
EUR: Euro
LES: Leonor espanol
La nueva moneda de los vascos peninsulares. Eso sí, con TAV a Madrid en 2 horas. De Madrid al cielo!
Gracias, PNV.
Je je je… que moderadito se ha vuelto. “la meta se encuentra en el punto de confluencia de todos los factores arriba citados: conocimiento, tecnología, innovación, valor añadido, productividad, competitividad e internacionalización.”; esto parece dictado por Zapatero.
Y casi casi como respuesta a su post, 100 grandes expertos y empresarios del país, los que de verdad dirigen las empresas, los que están salvando a España del gran batacazo (el mejor valor anticrisis de España son empresas como Tefonica, BSCH, BBVA, etc…), le han escrito una carta al rey diciendo cuales son de verdad los problemas a los que se enfrentan, y algunas posibles soluciones :
http://www.guadalpyme.es/guadalhorce/noticias/carta-al-rey-de-los-empresarios-2805.html
Quizás lo primero que debiera hacer es felicitarle por su más que considerable éxito. Su papel en el desprestigio de la marca-país España es más que considerable, así que supongo que esto es un éxito para ustedes. Siempre han dado por bueno que España perdiera 100 si con ello Euskadi ganaba 5, o no perdía nada. Habla usted de competitividad e internacionalización y los que de verdad se juegan los cuartos en el mundo, le responden que necesitan “la consolidación de una marca-país más conocida, respetada e influyente y el alejamiento de fantasmas y complejos del pasado”. Desde luego poco ayuda si cuando dices que representas a una empresa Española los inversores/compradores salen corriendo.
Nadie le pide a los políticos que dirijan las empresas, pero sí que creen el marco en el que su labor sea lo más cómoda posible. El informe es claro: este modelo de estado no da más de sí, y es necesario otro modelo de estado responsable (equilibrado y sostenible).
¿Qué piensa hacer usted como político con esta carta de los empresarios que parece una respuesta a su post?. No hace falta que me lo diga, le respondo yo, limpiarse el culo con ella. Esta carta pide sentido de Estado para salir de la crisis, y pedirle eso al PNV es como pedirle al tigre que no coma carne, al zorro que no robe gallinas, o al buitre que no rapiñe carroña. Debería aprovecharse Sr. Erkoreka, esta crisis es una de las mejores oportunidades que tiene el PNV para hundir España y conseguir el estado independiente que tanto PARECE ansíar el PNV.
¡Gora Euzkadi astaputza!
Señor Erkoreka debe de saber que en la UPV/EHU los profesores en sus clases entre tema y tema se pasan el rato ensalzando a la izquierda autodenominada abertzale y a la lucha armada. Han hecho unos planes de estudio (sobre todo en el grado de historia) acorde con su visión mentecata y ridícula de su patria / tribu. Hay que reconocer que estos profesores con cara de boronos no son muy amigos del apócope “jeltzale” sino más bien de las múltiples siglas de la izquierda abertzale.
Ya ha llegado la hora de poner fin a tanta tontería. Hay que desmontar las fechorías del rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia (hermano de Jone Goirizelaia , abogada de etarras y figura relevante de la izquierda autodenominada abertzale). La izquierda autodenominada abertzale y demás nacionalistas se han implantado en la educación y están enseñando cosas que no son ciertas. Este tipo de enseñanza nacionalista y dogmática no es nueva, se ha realizado durante diferentes épocas en el mundo, por ejemplo durante la Alemania nazi: La educación en este momento sirvió para inculcar a los alumnos la visión nacionalsocialista del mundo. Durante el comunismo ruso se realizó también con mucho éxito y los jóvenes salían sabiendo mucho sobre matemáticas y ciencia pero también sobre odio al otro .Salían preparados en cosas importantes, pero también con una doctrina comunista y nacionalista rusa perversa . Estáis fabricando nacionalistas que en un mundo sin fronteras hacia el que avanzamos acabaron asesinando y poniendo bombas a los demás.
Señor Erkoreka la solución no es fabricar mas cárceles y tampoco enviar a más nacionalistas etarras a las islas Canarias . La solución no es tampoco llenar España de escoltas y tampoco llenar el sur de Francia de guardias civiles. No estoy escribiendo que el Otegi no deba de estar donde está, .El Señor Otegi donde mejor está es en la Cárcel de Navalcarnero , ya que es un caso perdido y ojalá no salga nunca, al igual que los violadores reincidentes .Pero ésta no es la solución a largo plazo. La única solución es que la educación no este en manos de terroristas y de los talibán nacionalistas sino de gente normal y corriente que enseñe un programa acorde con los valores de la democracia, la tolerancia y de la multiculturalidad a la que nos dirigimos. Tiene que haber profesores que enseñen coexistencia y cohesión social de diferentes culturas (étnicas, religiosas, etc. etc.) en el seno de una misma comunidad (en este caso el País Vasco y España) algo que un profesor fanático nacionalista (como los de la UPV/EHU) nunca podrá asumir como propias y menos todavía enseñar a sus alumnos. Un maestro nacionalista tendrá siempre una disposición natural a enseñar una visión sesgada de la Historia de España, donde se promueva el enfrentamiento civil y el totalitarismo .Él intentará por todos los medios inculcar una conciencia nacionalista con el que se justifique el odio, la violencia y un instinto de tribu como el que se promovía en las universidades de la Alemania nazi. Todo esto desembocará de alguna u otra manera en la limpieza étnica. La verdad es que nos son muy originales los profesores nacionalistas de la UPV/EHU, sólo repiten patrones clásicos de totalitarismos .
No debemos ceder ante la idea de una educación donde se e acepte la violencia como un valor, donde la violencia se adopte como una forma legítima de resolver problemas o de hacer reivindicaciones.
Los nacionalistas vascos desde los años 70 se están implantando como cánceres en la educación vasca a todos los niveles desde primaria , instituto o universidad. ¿Cómo es posible que el rector de la UPV/EHU sea Iñaki Goirizelaia?. ¿Qué más da que él sea del PNV o de la IA si al final los profesores batasunos que lo apoyan, todos son seguidores de la tigresa y de Argala?
http://www.ushmm.org/wlc/es/media_ph.php?ModuleId=10007833&MediaId=7716
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/05/espana/1228455228.html
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100204/politica/pide-amparo-constitucional-para-20100204.html
¿Adónde vamos a llegar con semejante rector? Así tenemos etarras para 100 años, no será mejor enseñar a los alumnos solidaridad o tolerancia y no nacionalismo etnicista y lucha armada. ¿Qué buscan?¿Cuál es su intención política?¿Por qué se han inventado unos cursos tan raros como el que dice el artículo éste?
http://www.deia.com/2010/09/04/politica/euskadi/la-upv-formara-a-expertos-en-estudios-abertzales-desde-octubre
http://www.ushmm.org/wlc/es/media_ph.php?MediaId=3351
La GESTAPO de la UPV/EHU esta formada (entre otros) por :Txoli Mateos, Arantza Urkaregi, Iñaki Alegria, Julen Zabalo, Mario Subyaga todos ellos son Profesores de la UPV-EHU todos ellos son de la izquierda abertzale, aparte de hacer apología del asesinato y del coche bomba , también pidieron el voto para Iñaki Goirizelaia .
http://www.adn.es/politica/20090123/VID-0015-Urkaregi-Detenida-Arantza-Bilbao.html
Aquí, algunos estudiantes de la UPV/EHU quieren ser iguales que sus profesores.
. La única solución que nos queda es desaprender en la UPV/EHU ,hay que desaprender todo el lavado de cerebro hecho durante 30 años de dictadura nacionalista. Sólo con otro rector y con otros profesores será posible una educación libre basada en la igualdad y la solidaridad en la UPV/EHU.
Hay que desaprender compañero. No te creas todo lo que te cuentan los profesores talibanes y batasunos de la UPV/EHU. Piensa por tú mismo y no te dejes seducir por los violentos.
Firmado:
-Un antiguo estudiante de la UPV/ EHU (No responderé a ningún comentario y tampoco a mensajes en mi correo electrónico).
Habéis visto la propuesta del leader Eric Cantona?
Aupa Eric Cantona (taurino, como yo mismo)!
Bancos (Mercados) asesinos!
«Algunos especialistas han cifrado en -aproximadamente- un 10%, el porcentaje de puestos de trabajo vacantes en las empresas que no se cubren por falta de personal adecuadamente capacitado para desempeñarlos.»
Sr Erkoreka, le felicito por su artículo. Sólo quisiera comentar algo al respecto del párrafo anterior.
Difícilmente las empresas van a lograr tener personal cualificado en su trabajo si este es despedido cada 3, 6 o 12 meses.
Toda mi vida laboral me he estado formando por cuenta de mi empresa, desde los inicios hasta el el último día, en cursos a veces de meses, dentro y fuera de España. Pero esta práctica no es tan habitual como debiera.
Las empresas deberían estar dispuestas a gastar más en formación, en organización y modernización.
Parece a veces, que cuando se habla de productividad sólo se refieren a empleados vagos que se escaquean del trabajo.
Pero la productividad es un factor que depende mucho más de la organización empresarial, que de los trabajadores.
Muy bueno el análisis a nivel microeconómico… pero te has dejado, perdón por el tuteo, la clave de la crisis a nivel macroeconómico, clave sobre la que hay que actuar porque si no las crisis serán recurrentes una y otra vez. Me refiero a la configuración del sistema monetario y financiero ya que la crisis tiene un motivo: la expansión crediticia no respaldada por ahorro real que han impulsado los bancos centrales manipulando la tasa de interés para mantenerla artificialmente baja. Dado que ahora, como en los años 20 del siglo pasado, esa expansión crediticia ha sido enorme la posterior recesión, además de ser inevitable, ha de ser también enorme.
Entiendo que ciertas decisiones quedan lejos de la labor política y capacidad de decisión del PNV pero no obstante sería muy interesante que se posicione en ese debate que ya se está abriendo en el ámbito internacional (debate sobre el papel de los bancos centrales, patrón oro, banca con reserva fraccionaria). Para completar su análisis le recomiendo efusivamente un libro que le ayudará a entender teóricamente la crisis: «Dinero, crédito bancario y ciclos económicos»; está escrito por quien seguramente es el mejor economista español, Jesús Huerta de Soto. Ah, y no, no es reciente, creo que tiene más de diez años… pero es que las causas que provocan las crisis fueron puestas de manifiesto por algunos de los mejores economistas del siglo pasado y este libro recopila y amplia esa explicación. Ah, además le interesará especialmente porque tiene un gran componente jurídico. Adjunto un vídeo para cualquier interesado en profundizar en el tema: http://blip.tv/file/3510849/
¡ ARI, ARI, ARI, ERKOREKA LEHENDAKARI!. Dime, josu, ¿ te estas postulando como candidato a lehendakari porque, por el escrito, así parece?.
Estoy de acuerdo en todo y también en reducir las empresas públicas donde se colocan a la familia o a los amigos. Para cortar el despilfarro es necesario empezar por arriba. Que el gobierno se ponga las pilas pero he aquí el problema. ¿ Cómo reducir las empresas publicas sin crear más paro?. Una solución sería privatizar las empresas publicas y otra alentar las fusiones entre empresas que se dediquen a lo mismo.
Y una cosa más. Estoy oyendo mucho eso de la mano de obra cualificada pero yo me siento plenamente cualificado para un trabajo y no hay manera. ¿ Cómo se mide la cualificación si no se le da una oportunidad a un joven o se valora más la experiencia que los conocimientos?. ¿ No crees, josu, que la cualificación se puede adquirir también dando oportunidades a la gente?.
Saludos.
Donatien Martinez-Labegerie está usted un poco desorientado al escribir «Bancos (Mercados) asesinos!» El sistema financiero no tiene nada que ver con la economía de mercado por dos motivos. La tasa de interés no se fija como cualquier otro precio por la concurrencia de oferta (ahorradores) y demanda (inversores) sino que es un precio intervenido fijado por los bancos centrales. Y en segundo lugar los bancos no se rigen por los principios generales del derecho sino que los gobernantes han establecido un privilegio legal para ellos, una excepción, que les permite apropiarse de los depósitos para prestarlos (de ahí que sean casi siempre los gobernantes los primeros beneficiados por estos préstamos para financiar sus dispendios, sea la guerra de Irak, un aeropuerto en mitad de La Mancha o un museo en Urdaibai). Ambos hechos configuran un sistema netamente perverso ya que se basa en crear inflación que, a modo de impuesto silencioso, va mermando nuestro esfuerzo (nuestros salarios reales y ahorros).
Puede estar usted a favor o en contra de la economía de mercado, pero lo que no puede es ocultar la realidad, que es una y muy clara: los bancos centrales son el último reducto de economía centralizada planificada que queda en nuestro sistema. Ellos, y sólo ellos, con su intervencionismo los culpables de la crisis por manipular la tasa de interés, como en los años 20, para fijarla artificialmente baja creando de esta forma un boom económico basado en expansión crediticia no respaldada por ahorro real que siempre y en todo lugar acaba en crisis (de proporciones similares a la expansión crediticia previa).
Estoy de acuerdo contigo completamente, Alekos. Cuando decía Mercados entre paréntesis no quería crear un pleonasmo.
Empezar cambiando nuestra idiosincrasia, donde? En la valoracion del riesgo. No puede ser que gente con un talento x estaria en EEUU o Suecia, mismo da, buscando proyectos o fregados donde meterse cuando aqui plaza en x, currito en x…. Ahora bien, todo tiene su riesgo, la FED avalando cualquier papel que ponga Mortage y en Francfurt pasando del tema ( aqui matizaria que a `principios de dic la accion del BCE me dejo muy buen sabor de boca, soft power le llamarian algunos). Desde mi punto de vista, lejos de los modales que se usan en el valle del sili…. pero todo se andara.. y la crisis esta actuando de catalizador cosa mala. Es como los psico les dicen a las madres que a sus hijo tocapel los dejen en la calle, espabilan de lujo.. Aqui the same. Es que esa diferencia entre macro y micro yo no la veo Alekos… con cariño.