Hoy se ha reunido la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. El orden del día incluía varias solicitudes de comparecencia. Finalmente, la vicepresidenta Elena Salgado comparecerá en la segunda mitad de Agosto. Chavez no comparecerá por ahora, y Moratinos tampoco. Gorbacho, por su parte, tiene mucho que explicar sobre el fallido diálogo social.
En Madrid, la canícula castiga con severidad. Hace un calor, que derrite el asfalto. De regreso a Bilbao, he echado un vistazo a la prensa de la jornada. La Razón publica una larga entrevista con mi amigo Eduardo Madina, recientemente designado Secretaro General del Grupo Socialista. Madina es buena gente. Un hombre con valores y principios. Fiable y honesto. De esos que, en el trato personal, buscan más los puntos de encuentro que los factores de disenso. Le tengo en muy buen concepto. Y mantenemos un trato sincero y leal.
El titular de la entrevista destaca con grandes caracteres entrecomillados, una frase que Madina pronuncia a lo largo del interviu: «Me encanta la palabra desnacionalizar». Cuando hace esta afirmación, Educardo no se refiere, claro está, a la desnacionalización de la Banca, de las Minas o de la Industria pesada. No. Madina identifica la «desnacionalización» con la reducción del peso que la nación -o quizás, más correctamente, las naciones- han tenido y tienen en la vida política y, de manera muy especial, en la vasca. Su tesis se resume en los siguientes pasajes:
«Sí, me encanta la palabra desnacionalizar y es un gran verbo, porque estamos sobrenacionalizados. Creo que en la sociedad vasca hay un peso excesivo de la identidad nacional, obligaciones patrióticas y obediencia debida a una nación. Desde pequeños estamos muy vinculados a ese mundo y han conseguido convertir a Euskadi en un país un tanto pesado, algo que no le ha hecho ningún bien»
Inmediatamente después, añade:
«Se puede hacer política para descargar el excesivo peso que todo el nacionalismo ha tenido en la sociedad vasca. A eso se le llama desnacionalización, pero no por ir en contra de nadie, sino por introducir un punto agnóstico que no va nada mal».
Si el jurista persa al que se refería Cruz Villalón en su ya afamado artículo sobre la Constitución de 1978 tuviese ocasión de leerse la entrevista, pensaría, probablemente, que es el nacionalismo español el que se ha impuesto en Euskadi con la fuerza y la intensidad que a Madina le parecen excesivas porque, con el ordenamiento jurídico vigente en la mano, sólo puede hablarse de una afirmación nacional -y bien vehemente por cierto- con vocación de proyectarse sobre el País Vasco con toda la fuerza coercitiva del Derecho. Me refiero, lógicamente, a la que aparece recogida por el artículo 2 de la Constitución cuando establece que ésta -la Carta Magna- se fundamenta -repárase en el detalle de que no «se inspira», ni tan siquiera la «toma como referencia» sino, nada menos que «se fundamenta»- en la «unidad indisoluble de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles». En un excelente trabajo de reciente publicación, Xacobe de Bastida ha observado que este precepto «tiene una raíz franquista y un orígen antidemocrático», lo que permitiría a nuestro experto legalista venido de Oriente, ratificar su impresión inicial de que la desnacionalización que reclama Madina se refiere a esa Nación que de modo tan reiterativo y atosigante se formula en el texto constitucional.
Pero de pensar así, el hombre de leyes iraní, por lo demás tan agudo y perspicaz, se equivocaría en la mitad y otro tanto. Porque, o mucho me equivoco, o no es el nacionalismo de la Constitución el que a Madina le resulta excesivamente pesado y con respecto al que preconiza un punto de agnosticismo.
En Euskadi confluyen dos nacionalismos. El primero, el español, se afirma sin ambages y se impone con toda la fuerza de obligar que acompaña a las normas jurídicas. El otro, el vasco, se reivindica. Se proyecta. A lo sumo, se postula. Pero no puede imponerse, porque no goza del reconocimiento legal que encumbra a la española a la cúspide de la pirámide normativa.
Curiosamente, la desnacionalización que predica Madina no apunta hacia la nación que se impone con el respaldo de la presión coactiva del Estado. Mira hacia la otra: la que se reivindica.
Conozco a Madina lo suficiente como para saber que no es amigo de patrioterismos exaltados. Su lejanía con respecto al debate nacional es real y sincera. Quiero suponer por ello que, su programa de desnacionalización, incluye, tanto, al nacionalismo vasco como a las expresiones más fanáticas del nacionalismo español que -como en su día hiciera notar Ernest Lluch- en Euskadi las ha habido, las hay y probablemente las habrá en intensidad más que notable. Pero creo no equivocarme si afirmo que en ningún caso incluiría -al menos si desea seguir militando en el PSOE- la afirmación nacional española expresada en el artículo 2 de la Carta Magna. Españoles, sí, ma non troppo. Sin excesos, pero sin renuncias. Sin provocaciones, pero sin claudicaciones.
Decía Juan Sisinio Pérez Garzón, que la principal característica del nacionalismo español es que no se reconoce como tal. Se niega a sí mismo. Se mira al espejo y no se ve. No existe. Y, por tanto, nada tiene que reflexionar para explicarse o justificarse.
Como en su día dijese Harold Lasswell, «Nación feliz, sin duda, la que no tiene ningún pensamiento sobre sí misma».
Eduardo Madina de lo mejorcito que hay en el PSE,ya lo pueden cuidar,en algún momento Zapatero se le parecia, pero parece que el poder hace cambiar a la gente y hoy esta endiosado y no escucha a nadie,y asi nos va,y luego estan los otros,los trepas,los que solo quieren medrar a costa de lo que sea y de estos a algunos conocemos .
Josu,no entiendo como con la que está callendo y quienes tienen que dirigir este pais se van de vacaciones,aunque en Italia estubieron(creo) que dos años sin gobierno y ni se notó.
En cuanto a Chaves y Moratino debian tener las vacaciones ya pagadas,porque siempre se a sabido que cuando se quiere que algo cuele se pone en agosto.
Don Josu.No se equivoque usted.En Madrid no hay amigos,hay conocidos.Un amigo es aquel que hace cosas contra sus propios intereses.¿Es Madina ese tipo?.Ni hablar.Es un nacionalista español con ribetes vascos .Desde lego no es el cazurro de Buen o un cabo furriel como Benegas pero nunca hara nada por lo vasco que no este autorizado por Madrid.
Gente asi,para mi,no son amigos. Son simplemente compañeros de viaje.nada más.Nunca su jugarán los cuartos por usted.Pero no se preocupe.No importa nada lo que decimos.Lo importante son las vacaciones del cansado Presidente Lopez.Tanto abrazo con Revilla y Sanz,tanta anchoa,cansa mucho.Pero el no estar en los actos de Loyola les quita del paisaje vasco pero luego se quejan y dicen que los del PNV monopolizan lo vasco.
¿Ha visto usted alguna vez a Madina en loyola?.Pues eso.
Muy bueno Sr Erkoreka al recordar que la constitucion española se «fundamenta» en la «unidad indivisible de la nación española». Es una fundamentación totalmente metafísica que no permite criticismo alguno, ni precisa de argumentación, es una fundamentación casi teológica. Ya leemos que Mdina no le pone el cascabel al gato.
Hay que resonocer que la constitución conpensa semejante metafísica con el reconocimiento de nacionalidades (y regiones) y para Hego Euskal Herria (Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Naparroa), de derechos históricos (aunqu sin definir). Así que Lluch y otros intentaron lo del constitucionalismo útil.
Creo que podríamos llegar a un acuerdo si los constitucionalistas dejaran de ser nacionalistas españoles (o «no-nacionalsitas» de mentira) y buscaran el fundamento en la DEMOCRACIA y no en unidades metafísicas. En ese punto el discurso de Madina si tendría sentido, y además sería un auténtico reto para nosotros, un reto que no afrontamos porque estamos demasiado pendientes en mantener la cabeza a flote de las aguadillas «no-nacionalizadoras»
Es una de las estrategias más recurrentes de los «no-nacionalistas». Definir el nacionalismo como ideología (yo no tengo tan claro que lo sea, no al menos en si mismo) retrógrada y dañina para la sociedad. Ser nacionalista es algo carca, decimonónico y contrario -valga la redundancia- a progresista y abierto al siglo XXI y al mundo.
El truco está, simplemente, en que omiten la existencia del nacionalismo español o, a lo sumo, tratan de que se identifique este con las posturas más extremistas -tipo Falange o, según convenga, PP o UPyD-. Lo demás, el artículo 2º de la Constitución, el tema de las banderitas, los mosqueos cuando suena el himno de Dinamarca o el de Riego, o el mero de hecho de la imposición -porque no es otra cosa- de que esto es España y punto, no es nada.
Aquí no existen nacionalistas y no-nacionalistas. Existe una nación saciada de estatalidad y que ha logrado imponerse legalmente (y a tenor de la propia Constitución también militarmente) y otra, u otras, que de momento solo se reivindican y aspiran a dejarse ver.
Es como aquel profesional de la abogacía que se sacó la carrera renqueando y la colegiación constando como que curraba en el despacho de papa y que ahora pide, en base a un supuesto exceso de letrados, que se instituya un cupo y que además, los aspirantes, hagan mil y un cursos, demuestren 20 años de experiencia y pasen los oportunos exámenes. Con la coletilla, claro, de que como será él quien corrija los exámenes, no entrará ni dios.
También confluye el nacionalismo francés, furibundo, en Euskadi. No sé por qué a veces ni se cita. Ya lo hago yo, con permiso.
D.
Pues ni le cuento lo que se suda en la canícula continental central. Si lo de Madrid es peor lo tiene claro, diputado Erkoreka. Cómo me gustaría darme un chapuzón bajos las olas de Sopelana! Uno a veces no aprecia lo que tiene cuando lo tiene.
Recuerdo a Iker Acero con siete annos de edad, aquel crío cuya pelusa rubia abultaba más que su torso, alguna tarde en Atxabiribil hondartza. Ya su familia -su experimentado hermano- le había metido el surf en la sangre. Con 7 ANNOS surfeaba como un diablo.
Hoy unos senores encapuchados y armados le han ido a buscar a su casa de Barrike y se lo han llevado por expresarse en Internet como vasco.
Estaba escrito, Iker. Desde estas humildes líneas te manifiesto mi homenaje. Gora gu ta gutarrak.
Gora Euskal Herriko Surf Federakuntza.
QUE PESADOS! pero si ellos son tan nacionalistas como yo, solo que el suyo es el que tiene ser por wuevos! que desesperación! en estos momentos me parece como si hubieramos retrocedido 20 años que tuvieramos que reafirmarnos en nuestros signos de identidad de nuevo frente a los suyos, algo que pensaba superado y aceptado, además tiene la pinta que los chicos de eta vuelven con mas fuerza que nunca gracias a la comprensión del gobierno español de turno!
Sus artículos y sus citas «coñazo» me la repamplinfan. Algunos diputados me dicen que producen hastío cuando en la tribuna del Congreso empieza o mete en su discurso «ramplón» aquello de «como decía …» «alguien dijo…» «citaré…». Usted se cree que es un «leído» y que los demás no leen.
Por cierto, me imagino estará preparando una tesis sobre el atentado y fallida masacre de hoy. ¿Con qué cita nos va a sorprender? ¿Se va a mojar? ¿Seguirá en la ambigüedad?
Ahora que mandan menos se dedican a la fiesta de la madalena, mañana será la del chicharro, por cierto alguien le habrá dicho que en la portada de su Blog, su frente sin horizonte, cara, ojos. boquita, es similar a la del pez mencionado.
Muy bien llevado -o traído- el punto de vista capitalino de tu colega Madina. Llevo bastantes años en Madrid, pese a mi «racial» cabezonería, aún no he conseguido de ningún madrileño el reconocimiento de su nacionalismo (triunfante). Debe de ser por la asepsia jurídica de los ambientes por los que me muevo: ¡nacionalistas!, menudo virus, ésos son los otros.
josu
la crónica sobre el «abrazo de Vergara 2» en tierras cántabras fue antológica; me reafirmo: «que la sorna te acompañe!!!».
la desnacionalización tiene muchas derivadas y, con humildad, te propongo un nuevo «hilo»: en El País (gran periódico independiente) aparece la reseña sobre unas declaracionesde Agustín Ibarrola que no tienen desperdicio y que transcribo a continuación:
El artista Agustín Ibarrola pidió ayer, en Muñogalindo (Ávila), el «aliento» de «los que empiezan a gobernar
ahora con otro talante y otras perspectivas» en el País Vasco para su fundación y para «que protejan también a
un vasco que está en tierras abulenses».
Ibarrola expresó su esperanza de que «empiecen a venir los representantes de las máximas instituciones del
País Vasco» a la finca Garoza de Bracamonte, de Muñogalindo, donde está trabajando «Espero que los vascos vengan conmigo ahora que empieza a cambiar el panorama en el País Vasco».
Respecto a sus trabajos en la finca Garoza de Bracamonte, donde el artista vasco está pintando las rocas, Ibarrola comentó que el proyecto va despacio porque se necesita mucho dinero.
Impresionante: el mismo día, la portavoz del GV insistia en la necesidad de reducir gastos pero «nuestro» gran artista (al que el Vago de Ajuria Enea va a encargar una obra de arte por «adjudicación directa») sigue pidiendo el castizo «Qué hay de lo mío?». Uno está ya curado de espanto pero no se que me sorprende más, si:
– la paciencia del pueblo de Muñogalindo (menos de 500 habitantes) y cuya máxima tradición cultural consiste, según su página web, en que «En Semana Santa se sube todo el pueblo a comer el hornazo al monte»
– el elevado presupuesto necesario para «pintar rocas» que puede ser debido a:
1.- que las rocas no sean suyas y tenga que comprarlas
2.- que sean suyas y use mucha pintura
3.- que las roscas sean suyas y use poca pintura pero muy cara o opte por aplicar muchas capas
– el carácter «etnicista» de la demanda de dinero: Ibarrola demanda money-money al GV en su condición de ciudadano abulense o debido a su origen vasco?; también cabe considerar la posibilidad de que sea nombrado responsable de la SGAE en las provincias rebeldes con autoridad para exigir el pago al contado de «derechos de autor» pero eximido de residir en el territorio.
En fin, y siento repetirme, si damos carrete a los «no nacionalistas» nos van a dar momentos inolvidables del esperpento español pero, mientras tanto, el país paralizado porque «que trabajen ellos».
Me he quedado sorprendido con este artículo de opinión. Guelbenzu comienza con meridiana clarividencia para terminar responsabilizando al nacionalismo de las acciones de ETA. También arremete contra la supuesta educación en el odio que se imparte en las ikastolas, con un discurso plagado de falacias.
Desde los medios están machacando con una dicotomía falaz que legitima del sistema de poder español:
España es la libertad, la constitución y la luz.
El País Vasco tiene una enfermedad que se llama nacionalismo, no existe la libertad, existe un adoctrinamiento horrible y hay que acabar con él. «Desnacionalizar» el País Vasco para hacerlo un territorio libre, es decir español.
Para ello hay que acabar con el nacionalismo y con las ikastolas.
Lo más triste es que ETA sirve como la excusa moral para que en el País Vasco haya todo tipo de atropellos civiles y no se pueda contestar de manera contundente, sin ser un filoterrorista a ojos del poder mediático y político.
¿Quién está detrás de ETA? ¿A quién le hace el juego? El pueblo vasco no necesita ninguna tutela, ni contratutela…
El artículo de opinión «ETA, la costumbre de odiar» de José María Guelbenzu:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/ETA/costumbre/odiar/elpepuopi/20090730elpepiopi_12/Tes
A Guillermo el Hermoso :
Por lo visto debiera ser tu fotografía la que nos mostraras en este blog, quizás Robert Redford se dedicara entonces a la canción .Tu excelsa escritura debiera sustituir al Quijote en los nuevos libros de texto y tus amigos di-puta-dos dedicarse a la fotografía y al estudio de los maravillosos escritos de pachilo. Por cierto, en los ratos libres mejor que desaparecer de la órbita de la CRISIS que nos ocupa, nos alegraría más verle pescando en el muelle de la Benedicta el fantástico pez sapo, rape para otros cuya cara debe ser igual o al menos muy parecida a la tuya.
Kaixo josu
zer moduz?? jaungoiko ta lagi zaharraren zaleen artean aurkitzen zara zeuk, ni neuk, ordea ez. Ez dakit zer dioen medinak, are gehiago esango dut zeharo kantsata nagola boleiboleko jokalari ohi honetaz. suguru komunikabideek haren pertsonaz egin duten goraitzapen honetaz. Baina egia da bai, herri honetan debora larregi galdu dugula ia zer garen eztabaidatzen eta ez nago seguro onik egin dugula. idei romantiko batez abiatuta uste det euskal herriak, zazpiak, ta osatzen dugun biztanleria askoz ere aurreratua egongo ginatekela, arlo sozialen baina sobretodo arlo industrialean, teknologiko ta zientifikoan, hala nola, ekonomikoan, euskadi ala euzkadiri buruz hitzegiten, eztabaidatzen ta haserretsen eman dugun denbora guzti hori beste gauzetan inbertitu egin bagenu.
gracias y perdon por el euskera en deshuso. ser vasco para un abertzale y para uno que se considera ciudadano mudial no es lo mismo, asi que porque decis que entendeis que alguien os diga que se siente vasco y español si para vosotros en la definicion de ser vascos esta implicito ser independentistas. no lo he espresado bien badakit; ta aupa bermeo txo
fuera nacionalismo e ikastolas? bienvenido socialismo cutrelux y educación para la paz? es el mismo adoctrinamiento solo que más facineroso, al estilo sociata no?
“En Euskadi confluyen dos nacionalismos. El primero, el español, se afirma sin ambages y se impone con toda la fuerza de obligar que acompaña a las normas jurídicas. El otro, el vasco, se reivindica. Se proyecta. A lo sumo, se postula. Pero no puede imponerse, porque no goza del reconocimiento legal que encumbra a la española a la cúspide de la pirámide normativa.”
Josu, es la historia la que ha deparado en que España sea la nación más antigua de Europa. Este hecho, a estas alturas, en si no es ni bueno ni malo, es la consecuencia de una serie de vicisitudes provocadas por la ambición violenta y caprichosa de una minoría exigua de personas (nada de democracias) que en su día lo decidieron así: por otro lado, la historia de todos los estados-nación del mundo sin excepción alguna. Y con el paso del tiempo, pues eso, los súbditos mayoritariamente generalmente encantados.
Personalmente, tengo mis dificultades para identificarme con el grupo de personas que forman mi comunidad de vecinos, quizá sea por eso por lo que me cuesta tanto entender los sentimientos gregarios nacionalistas.
Cuando veo a los taxistas reivindicar para ellos la arbitrariedad en el uso del cinturón de seguridad, o a los médicos ampararse en su corporativismo para no asumir responsabilidades individuales, no puedo dejar de sentir una buena dosis de incomodidad, y cuando observo como se comportan en el campo los forofos seguidores de la Real o del Madrid, uno empieza ya a sentir una cierta vergüenza ajena del género humano como masa.
Pero todo esto, podemos decir que es “peccata minuta” comparado con la cosa nacionalista: Es ahí donde la sin razón y lo absurdo nos ha dado las cotas más altas.
En el presente, “en Euskadi confluyen dos nacionalismos”, de un tiempo a esta parte, desde uno de los dos, surgen individuos que no dudan en matar (no importa demasiado a quien) con la pretensión mejor así de construir su estadito correspondiente.
¡Alucinante!
Aupa Josu:
Como ya dije en otro post tuyo, las libertades y derechos individuales y colectivos están por encima de constituciones y naciones (https://josuerkoreka.com/2009/07/27/los-no-nacionalistas-defienden-su-nacion/#comments).
Pero al hilo de desnacionalizar o deslegitimizar la pluralidad y la realidad de Euzkadi aquí van unos apuntes:
1.- En este caso creo recordar el periodista era un tal Cendoya (Intereconomia). Apuntaba que en pactos posteriores a elecciones que marcaban después una mayoría de gobierno y éstos no habían sido trasladados en campaña ni formaban parte del programa electoral, debiera existir una segunda ronda para poder refrendar dicha estrategia. ¿Por qué no lo pidió para las nuestras tras el PSE(PSOE)-PP?
El mismo periodista criticaba la ausencia por vacaciones del presidente de España, dada la situación que se padece, y no lo hacía de Patxi Lopez.
¡Cómo no!!! Luego brindaba esperanzas por este nuevo cambio y denunciaba la “formación” de futuros terroristas en nuestras escuelas e ikastolas. Y no hablemos del apartheid que provoca nuestra lengua….
2.- En Veo El mundo TV con Aberasturi y compañía… en dicha tertulia se avalaban todas las mayorías parlamentarias pero se olvidaban de la aprobación por otra mayoría parlamentaria del mal llamado plan Ibarretxe.
Se permitían además relacionar y alinear las acciones de ETA con dicha propuesta o dicha propuesta con las acciones de ETA. No sé si en los objetivos, en la persona de nuestro anterior Lehendakari o en todas aquellas que lo apoyamos y pensamos seria un inicio en la nueva etapa que demanda ya esta sociedad y este país sin exclusión absolutamente de nadie.
Como ocurre en la prensa rosa ya no se sabe dónde está el show si en los personajes o en los “periodistas” (ahora informadores). En la prensa “seria” con la política… idem de idem. ¡Qué lástima de profesión por culpa de algunos profesionales guiados por empresarios mafiosos!
Yo tengo confianza y sé que el cambio llegará “de verdad” y no lo digo por gobiernos ni por quienes no respetan los derechos humanos fundamentales, sino por y para los habitantes de este pueblo Euzkadi.
Un saludo convecino Josu
Agur
Recuerdo como «el compañero» Madina durante la campaña de las elecciones vascas, en su blog, con todo respeto, de manera totalmente legítima y porqué no decirlo, bastante venido arriba, decía que para él, la mejor fórmula de gobierno era la de un PSE en solitario con acuerdos puntuales y transversales.
Es perfecto; pero para eso, se necesitan apoyos en la investidura parlamentaria. Y como en todo pacto, relación sinalágmatica; uno apoya a otro a cambio de algo.
Parece que de esta última parte se olvidaba el sr. Madina.
Ahora también se olvida de que un país que tiene constitución, ordenamiento jurídico plenamente vigente, reconocimiento en todos los foros internacionales, administración perfectamente organizada y ejército bien armado, no necesita reivindicarse todos los días con manifestaciones y banderas en la plaza más céntrica.
(Aún así, ahí está la bandera en la plaza Colón de Madrid)
El país que carece de estos instrumentos, necesita sentir que también es país. Sin embargo esa reinvidicación parece algo trasnochado, de folclóricos, obstinados, fanáticos o «nacionalistas». En definitiva, gente que no es normal como el resto de la gente, la que a diario es formada, lo quiera o no, por la doctrina impartida por los medios de comunicación contralados desde el PSOE al estilo maoísta.
Pero no nos asustemos, el estilo exterior es progre, moderno y chic, no hay que ir uniformemente vestidos como en la China de los sesenta. Lo único que es igual para todos es el pensamiento (único). El resto, es totalmente libre.
Marka, no hay duda de que el poder cambia a la gente. También lo ha hecho con Zapatero. No es el que conocimos el año 2000 cuando salió elegido secretario general del PSOE. Pero Madina, por fortuna para él, no se encuentra sumido todavía en los círculos más cerrados del poder. Y no creo, francamente, que ansíe participar de ellos.
Tiene razón, keperin, no se va al Congreso de los diputados a hacer amigos. Pero nada hay escrito sobre el lugar en el que se pueden encontrar personas con las que sintonizar y entablar una relación de confianza y gratuidad. Y con frecuencia -no conviene olvidarlo- los más encarnizados enemigos emergen del propio partido. O de la propia familia, para los que no militen en ninguno.
De acuerdo, Kepa. El nacionalismo español ha teorizado sobre la posibilidad de asentarse sobre valores democráticos y no sobre un complejo histórico-lingüístico-étnico, pero ha sido un intento fallido. Cuando el PP incorporó a su ponencia ideológica la idea del patriotismo constitucional, generó un debate que echó por los suelos la honestidad y la validez del intento.»Déjense de adjetivos» replicaron a los populares. El patriotismo es el patriotismo. El de siempre. Y no tiene por qué cambiar.
No te falta razón, Aitor. Y resulta difícil la relación con alguien que empieza no reconociendo lo que es.
Ok, Donatien, también existe el nacionalislmo francés. No sólo existe sino que es, probablemente, el más acendrado y firme de todos. Pero el post está redactado al hilo de unas declaraciones de Madina que, mírese por donde se mire, no es francés. No se puede, creo yo, abordar y resolver todos los problemas del mundo cada vez que uno se pone al teclado para escribir cuatro líneas. Ni tan siquiera los problemas que nos afligen a los vascos.
Bueno, Donatien, en Bermeo, antes de que se construyese el muelle sobre el que se asienta la cofradía vieja, había una roca que se denominaba «Arribiribil». Lo he visto en unos planos del puerto elaborados a mediados del siglo XIX. Un topónimo muy bonito que, desgraciadamente, ha desaparecido. Ya nadie -excepto algún historiador perdido- se acuerda de él.
Amaia, te falta una vuelta de tuerca. La que se impone es su nación -perdón, quería decir Nación, con mayúscula, tal y como lo escribe la Constitución española- y, encima, nos reprochan haber puesto en marcha en Euskadi una dinámica de «nacionalismo obligatorio». ¿Te acuerdas de una manifestación que convocaron contra «el nacionalismo obligatorio»?
Ánimo, Guillero, siga por ahí, que va por buen camino. Pero, ¿cómo voy a creerme, hombre de Dios, que yo pueda ser el único <> de estos lares, cuando tropiezo cada día con gente tan eminente y perspicaz como usted, tan documentada en torno a las especies ictiológicas del Cantábrico? Por cierto, ¿está seguro que ma parezco tanto al chicharro? ¿No confunde el chicharro con el verdel?
PD. En castellano, no se escribe Madalena. En euskera está permitido, pero en castellano es Magdalena.
Blas, ahí radica precisamente la estrategia. Primero se demoniza el nacionalismo, evocando a Hitler y a Milosevitch, y luego se endosa la etiqueta a los demás.
Inazio, Ibarrola es un ejemplo paradigmático de artista crematísitico que busca desaforadamente el amparo del dinero público. Sus invectivas contra el nacionalismo vasco de los últimos tiempos tenían mucho más que ver con su percepción personal de hombre marginado por las instituciones gobernadas por los nacionalistas, que por su desacuerdo con las tesis de estos. Su movil es la pela. Y verás. O López le suelta un poco de pasta, o acabará criticándole con la misma fiereza con la que embistió contra Ibarretxe. Al tiempo.
Antxon, no hubiese podido expresarlo con mayor claridad y precisión. Es un tópico viejo. Que aburre. Pero en el que insisten con pertinaz machaconería. España es el camino la verdad y la vida. No asumirlo es perverso y demoníaco. Lo peor de todo es la coartada que ETA les está proporcionando cada vez que comete un atentado.
Gracias, Xabier, por tu ayuda. Tu respuesta ha sido más ingeniosa que la mía.
Iñigo, ondo ulertzen dizut. Eta neurri batean, ulertu ez ezik, zurekin nagoela esan dezaket. Euskadin, aspalditik darabilgun Nazioaren inguruko debate intentsiboak nekea ekarri dio herritarrari. Berez bizitzak dakartzan nekeari gehitzen zaion neke gehigarria. Nik ere behin baino gehiagotan pentsatu izan dut zer izago ote zen gure herriaz, beste herri batzuk bezalaxe, gure nazio identitatea erabat bideratuta eta adostuta izango bagenu. Baina gutako bakoitzari, une historiko jakin batean bizitzea tokatzen zaio eta une historiko horrek berarekin dakartza on eta txarrak, abantaila eta eragozpenak, iruntsi behar ditu. Dena dela, ez dut uste eraikitze prozesuetan inbertitutako ahalegina, alperrikaldua denik. Agian, nazioa eraikitzeko tentsioan bizi izan garelako lortu dugu ekonomian ere aurrelariak izatea. Con todo, Iñigo, no soy de los que pienso que para ser vasco auténtico haya que ser independentista. Respeto profundamente al que no lo sea, siempre, claro está, que profese y defienda sus convicciones pacíficamente y con tolerancia. Eta aurrera Bermeo, bai.
Daniel, los fenómenos sociales no son fenómenos naturales. Estos ocurren al margen de la voluntad humana. Aquellos no. La geografía española es la que es. Y se ha decantado así, a lo largo de los siglos, como consecuencia de millones de fenómenos climatológicos y geológicos que han operado espontáneamente sobre ella. Excepto en los últimos años, con su loca carrera contra el medioambiente, el ser humano apenas ha influido en su configuración. En la estructura política y social de España, sí. El influjo de generaciones de personales ha sido decisiva. ¿Hemos de considerar que eso ha de ser así de una vez y para siempre? A mi juicio, no. Como hasta ahora han cambiado, es legítimo pretender, también, que en el futuro sigan evolucionando las estructuras sociales y políticas en las que nos encuadramos. Yo tampoco coincido siempre con los vecinos de comunidad. Alguno de ellos, incluso me cae rematadamente mal. Pero he elegido vivir donde vivo y, aunque sea posible cambiar de residencia, no lo hago. Quiero seguir viviendo donde vivo, rodeado de quienes viven junto a mí, aunque no sea más que para discrepar de ellos todos los días y ponerles a bajar de un burro. El problema es cuando te imponen una comunidad de vecinos y te dicen que es la historia la que hace que eso tenga que ser así. La historia es para los historiadores. Y las construcciones sociales y políticas para que los seres humanos que vivimos en sociedad las sometamos todos los días a crítica y decidamos, en un plebiscito permanente, si las dejamos intactas, las adaptamos a los tiempos o las cambiamos radicalmente. Hay un punto, sin embargo, en el que coincido contigo. Todo esto es legítimo siempre que se plantee a través de medios estrictamente políticos, pacíficos y democráticos.
De acuerdo, Guillero, los derechos humanos están por encima de constituciones y naciones. Es más -añadiría yo- las constituciones y las naciones sólo son válidas y admisibles si se ponen al servicio de esos derechos y garantizan su salvaguarda y protección.
En relación a tus preguntas, permíteme un par de observaciones:
1.- Supongo que conocerás a Cendoya, que no por casualidad trabaja en Intereconomía, ¿no?. Pues con eso ya está todo dicho.
2.- Convengo contigo en que el show de las tertulias de periodistas está sobrepasando los límites del buen gusto. Cuando veo o escucho alguna tertulia de estas, descubro con estupor que los periodistas son más radicales y vehementes que los políticos defendiendo las posiciones de los mismos políticos. Un contrasentido que se confirma todos los días.
Zierbena, la banderola de la plaza de Colón, la puso Aznar. Algunos del PSOE criticaron la medida, diciendo que era una manera de provocar a los nacionalistas. Pero en 2004 el PSOE llegó al poder. Lleva ya cinco años en el Gobierno. Pero no han dado un paso para retirar la bandera. Aquí, las afirmaciones nacionales son como las cotas de los militares. Una vez alcanzada una cota se procura mantenerla a ultranza y trabajar por acceder a la siguiente. Es lo que hay.
Saludos a todos