Hoy he hecho un paréntesis en la campaña. He viajado a Madrid para asistir a la Junta de Portavoces del Congreso y liquidar algunos asuntos menores que tenía pendientes de resolución.
Durante el vuelo he ojeado la prensa, para descubrir, con estupor que, en el debate reservado a dos que Mayor Oreja y López Aguilar celebraron ayer ante las cámaras de Antena 3, el venerable cabeza de lista de los populares espetó a su contrincante con esta sonora frase:
«Me criminalizó ETA, también los del PNV; ahora no lo haga usted»
¿Criminalizar? ¿Dijo criminalizar?
¡Pues, sí, efectivamente! ¡Dijo criminalizar!
Pero, ¿cual será la idea que este señor abriga sobre el significado de la expresión criminalizar? Criminalizar -no he encontrado la voz en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua– es la acción por la que alguien convierte a otro en un criminal. Pero que yo sepa, nunca, nadie, no yo, ni ningún otro miliante del PNV, ha criminalizado a Mayor Oreja.
Don Jaime nunca ha sido santo de mi devoción, lo reconozco. Siempre lo he considerado como un hombre muy conservador en las ideas y en las maneras. Un político autoritario y hasta reaccionario, de los que anteponen el orden a la libertad. Un nostálgico del franquismo, que se niega a condenar la dictadura con el ridículo pretexto de que «representaba a un sector muy amplio de españoles» y muchas familias «lo vivieron con naturalidad y normalidad». Un patriota español, para el que lo vasco no es más que una anécdota folklórica que sólo merece ser respetado y conservado en la medida en que contribuye a alimentar una apariencia de pluralidad que, en su opinión, enriquece y engrandece a España. La expresión política de lo vasco, nunca le ha satisfecho. Y la política vasca que se muestra dispuesta a superar las líneas rojas de la ortodoxia nacional española, le ha horrorizado.
No digo todo esto en sentido peyorativo. Aunque ideológicamente me sitúo en las antípodas de Mayor, nada tengo que objetar al hecho de que piense como lo hace, siempre que no acompañe sus convicciones con una actitud intolerante y sectaria.
Pero, que yo sepa, reputar a alguien como conservador no es criminalizar. No lo es, al menos, en tanto en cuento la condición política conservadora no se tipifique como delito en el Código Penal. Y, no sé porqué, me da que semejante hipótesis no tiene muchas posibilidades de materializarse a corto plazo.
Sin embargo, creo que él sí que hizo mucho por criminalizarnos a los militantes del PNV.
Yo le recuerdo a Mayor Oreja asociándonos a todos los nacionalistas vascos con ETA. Le recuerdo sugiriendo insidiosamente que el mero hecho de ser nacionalistas vascos, nos encadena irremisiblemente a la acción delictiva de un grupo terrorista que mata y extorsiona en nombre de Euskal Herria.
Y a eso, precisamente a eso, se le llama criminalizar.
No recuerdo cuándo criminalicé a Mayor Oreja.
Pero sí le recuerdo a él criminalizándonos a todos los nacionalistas vascos.
Seguramente se referirá a que siempre decimos que el PP es el heredero natural del franquismo y que debería estar ilegalido en virtud del la ley de partidos ( aunque creo que lo segundo nunca hemos dicho y que es más de la izquierda abertzale pero, como según él, todos somos uno). No. josu, no lo hemos criminalizado. Hemos opinado sobre su persona y sus ideas pero nunca hemos dicho que sean criminales.
Saludos
La verdad que no salgo de mi asombro las formas que tienen de aplicar las palabras castellanas.Me parece que unas clases de gramatica no les vendria mal tanto a el como a Basagoiti. Después de todo el esfuerzo del abuelo para que dominase el castellano y no se encerráran en el granero para que le salga un nieto así.
Saludos
Este c. en su etapa de ministro del interior ha llamado a directores de medios de comunicación en Madrid pidiendo la cabeza de periodistas. doy fe.
La omisión en el discurso político
Mayor Oreja, como muchos políticos sabe manejar hábilmente la omisión. Ésta es casi más útil e infalible que la mención explícita, porque don Jaime sabe muy bien que la memoria de la plebe es corta. La palabra criminalizar la recoge la 22 edición de la RAE en la que se le atribuye el significado figurado «atribuir carácter criminal a alguien o algo». Igual ha consultado Josu una edición anterior en la que no se había recogido este término. Pero siguiendo con la criminalización, me consta que toda España criminalizó al PP después de los atentados del 11M. También los partidos políticos de todo color se ensañaron con el PP por seguir éste empecinado durante muchos días, semanas y meses en que «ha sido ETA». Incluso mucho después seguían predicando que había un vínculo entre ETA y Al Qaeda. Aquí me paro en este excurso. Sí se criminalizó al PP en esta ocasión, pero fue toda la ciudadanía en bloque la que apedreó la sede del PP. Es más, un día después del esfuerzo mediático para hacer creer al pueblo de que había sido ETA, mató un policía a un panadero en Pamplona porque no le dejó a su mujer colgar una pancarta en su panadería. Si decimos que la muerte ocurrió por las infamias que el PP divulgó por todos los medios de comunicación a todas horas cuando todos los periódicos europeos habían divulgado otra noticia, de tal forma que convenció a alguien que quizás no tenía tanto criterio para dirimir si era verdad o no lo que el PP anunciaba, ¿es criminalizar? Creo que no. Es llamar las cosas por su nombre. Alquien le sugiere que otro (A) ha cometido un crimen y le dice que B es simpatizante a A. El otro mata a B. Como apuntaba Cospedal para salir al paso en el debate televisivo, ¿será en términos generales o en términos jurídicos que habla Mayor de la criminalización? Piénsese en la A y la B. Como ya es muy tarde no me voy a reír de lo que ha dicho Rajoy sobre la verdad (PP) y la mentira (PSOE), la honradez (PP) y la corrupción (PSOE).
Don Jaime, somos cortos de memoria, pero no somos ciegos, y tampoco tan cretinos como usted cree.
Insto a Josu piense sobre lo siguiente: los ciudadanos estamos hartos de que no se puedan reparar las calles porque el chorizo de turno se ha enriquecido y se ha mudado a Venezuela. ¿No se podría pensar en un proyecto de ley para barrer la casa bien barrida de mangantes y chorizos?
«Yo le recuerdo a Mayor Oreja asociándonos a todos los nacionalistas vascos con ETA. Le recuerdo sugiriendo insidiosamente que el mero hecho de ser nacionalistas vascos, nos encadena irremisiblemente a la acción delictiva de un grupo terrorista que mata y extorsiona en nombre de Euskal Herria.»
Nada más lejos de mi intención que defender determinadas gaviotas. El caso es que el franquismo duró tantos años, que no es difícil encontrar restos de él prácticamente en todos los partidos del arco parlamentario. No obstante, yo creo que efectivamente el PP –aunque algunos de sus miembros intenten distanciarse más bien por vergonzante interés- arrastra un considerable legado franquista.
Por otro lado, al PNV, lloronamente le encanta sacar a relucir lo especialmente malísimo que fue el Caudillo para Euskadi (como si en Málaga o Malagón hubiera sido Teresa de Calcuta), en contraposición un amigo mío mantiene la teoría de que a los nacionalismos les vino de maravilla la sublevación militar contra la República para alimentar, autoreinventar y amplificar artificiosamente independentismos. Yo sin embargo, he observado que siempre que tiene ocasión, el PNV insiste (¿ejercicios no exentos de algo de distracción tal vez?) machaconamente en las supuestas ideas marxistas del mundillo etarra. Pero hay una realidad incuestionable, en el resto del territorio español (supongo que no más ni menos inmune a las «perniciosas» ideas comunistas), afortunadamente hace ya muchísimo tiempo que ningún niñato cae en las garras de Marx para empuñar una pistola con la que extorsionar e imponer sus ideas a balazos.
Es incómodo, pero como mindundis ciudadanos, estamos obligados a hacernos la inevitable pregunta: ¿Dode está el caldo de cultivo para que ocurra esto en Euskadi en la actualidad?
Saludos
Sr. Erkoreka:
La estrategia del PP es tan obvia (y tan burda) que resulta patética. Como parece que no lograron persuadir a la sociedad mediante la crispación, ahora quieren desvestirse de su piel de lobo y disfrazarse de ovejitas: en realidad fueron otros los crispadores. Y, ya ven, no fue el PP quien criminalizó al nacionalismo vasco, sino a la inversa. (Pero se les atragantarán las hemerotecas.) Me temo que ahora quieren sacarle partido, en términos de rentabilidad moral, a ese sentimiento tan productivo que es la ofensa.
Yo también insto a los políticos a que saquen de sus partidos a los mangantes y chorizos.
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Espero que desde Europa le pongan las pilas a nuestros queridos políticos, porque en este bendito país, con el legislativo atado, el judicial amordazado y el cuarto poder, la prensa, vendida, no nos salva ni Dios.
yo tambien quiero saber mas de la ESS.
mila esker.
Dani. Solo te voy a hacer una pregunta. si hubo represión en toda España durante el franquismo ¿ por qué, cuando un vasco dice, fuera de Euskadi. que hubo represión en el País Vasco , le toman por imbecil y no se lo creen?. Hasta alguno llego a insinuar que él no había vivido ninguna represión. Dejo esa pregunta para que me contestes.
Mayor Oreja es el mejor político que ha dado España durante muchos años. Es inteligente, es humano y es cercano. Y además afirma que es español sin complejos. Mi voto será para él.
Para Manuel.
No sé la edad que tienes, pero si esa visión de la historia de España la has adquirido en la educación pública autonómica, no es de extrañar que haya quien piense que fue una irresponsabilidad mema el traspaso de determinadas competencias.
Acabada la Guerra Civil, España se convirtió en un inmenso cortijo mitad cuartel mitad seminario, y las ejecuciones, encarcelamientos y represiones se generalizaron por doquier sin excepción territorial alguna.
Sin ir más lejos, mi madre pasó tres meses en prisión (en un lugar de la Mancha) por el delito de llevar dos miserables kilos de judías de un pueblo a otro con la intención de socorrer a una parte de su familia hambrienta.
No te tomo por imbécil, pero verdaderamente tu desinformación (probablemente fruto de un interés malsano) es clamorosa y candorosa.
Es ocioso decir que los vascos (que de todo hubo en todas partes) partidarios del “alzamiento” no sufrieron demasiado sus consecuencias. Por tanto, es más que necesario ya de dejar de mirarse el ombligo y empezar a ampliar un poquito más la perspectiva. Es muy saludable contemplar sin prejuicios otras anatomías, las cosas se ven de otra manera y, sin ninguna duda, son mucho más ricas, sabias y divertidas.
Yo nunca he dicho que solo hubo represión en el País Vasco y en el resto de España se vívia en la placidez más absoluta como dijo el venerable Mayor Oreja porque sé que no es verdad. La pregunta que te he hecho tenía trampa pero no la has sabido ver. Me refería a un caso particular ( desconozco si hay otros casos) entre una vasca y una española, partidaria del regimen, ocurrido en Murcia, tras la muerte de Franco. Estaban comentando los tiempos de la dictadura y esa vasca dijo:
– Pues sí. En el País Vasco también hubo represión. Mi padre se tuvo que exiliar fuera de España por un problema en los papeles y mi suegro fue encarcelado sin haber cometido delito alguno.
A lo que la otra le dice:
– ¡ Ya estamos con la mentira nacionalista!. Si hubo una región de España donde no hubo represión es en tu comunidad. Vivíaís como reyes.
Otra cosa ( para que veas que no soy sectario o tengo un interes malsano) el padre de esa vasca recibio, años después de tener que exiliarse, la cruz al merito naval de la dictadura franquista.
Esa fue la conversación y no te preocupes ya que nunca me he criado en una ikastola. toda mi formación academica ha sido en colegios públicos y he podido ver las realidades desde todos los puntos de vista. Eso es algo que nunca me ha faltado puesto que no me han envenenado con ideas de los sietes herrialdes o cosas parecidas.
Paz y amor.
Para Daniel,
Aparte de la represión a la que te refieres, imagínate que te prohiban hablar español en España (a pesar de ser del bando de los vencedores), imagínate que no puedas pronunciar la palabra España, imagínate que no puedas combinar los colores de la bandera española, imagínate que en tus libros de texto no hay referencia alguna a España, imagínate que de los cementerios se quiten las dedicatorias en español, etc.
Hay más ejemplos, todavía, del plus de represión que sufrieron los vascos por el mero hecho de serlo.
«Por tanto, es más que necesario ya de dejar de mirarse el ombligo y empezar a ampliar un poquito más la perspectiva. Es muy saludable contemplar sin prejuicios otras anatomías, las cosas se ven de otra manera y, sin ninguna duda, son mucho más ricas, sabias y divertidas».
Efectivamente, Manuel, nunca le hemos criminalizado. Y yo me pregunto, ¿qué bullirá en su mente para que de su boca salgan espontáneamente semejantes cosas?
Fermín, jugó con la prensa como con un muñeto. Lo suyo ha sido siempre intoxicar, desinformar e intrigar en el terreno político-mediático. Se reunía todos los días con periodistas y directores de medios para imponerles su visión de las cosas.
Abogado, yo consulté la edición vigésima primera del diccionario de la RAE, que es la que tengo en casa. Se ve que Mayor se sitúa en la vanguardia lingüística. Sobre la corrupción y su persecución legal, te puedo asegurar que el marco vigente suministra suficiente munición jurídica para ello. El problema es que, o no se aplica, o se aplica calculadamente para combatir al enemigo político implicándole con la corrupción.
Daniel, según la tesis de tu avispado amigo, el franquismo vino bien a todos. Favoreció a todo el mundo. Fue una bendición, vamos. Benefició a los franquistas, que vivieron como reyes, disfrutando de las canonjías y prebendas que les concedió el régimen. Y benefició a los antifranquistas que vivieron bastante mal en vida del dictador -represión, persecución, cárceles, exilios, etc- pero su causa quedó reforzada por ser reprimida por la dictadura. No está mal. Ya hemos dado con la clave decisiva que permite distinguir entre el bien y del mal en el ámbito de la política. Las dictaduras son buenas. Salvo que lo que tu amigo quiera decir es que el franquismo sólo vino bien al PNV, ¿no? Al PSOE no, al PC no, a los republicanos no, pero al PNV si. Pero no creo que tu amigo sea tan parcial y sectario, ¿o sí?
Sobre el sustrato revolucionario de ETA, amigo Daniel, la cosa es más sencilla de lo que apuntas. Basta con leerte el encabezamiento de todos los comunicados de ETA, que se autoidentifica a sí misma como Organización Socialista Revolucionaria para la Liberación Nacional. Claro que, seguramente, mentirá. Es más verosímil lo que La Razón o el ABC dicen de ETA que lo que ella dice sobre sí misma.
Sólo hay dos sectores que afirman hasta la extenuación el nacionalismo-independentismo de ETA. La gente de Batasuna, en su afán por hacer más atractivo su mensaje para los vascos -está en la estrategia de Mao- y la gente de la ultraderecha españolista, en su afán por criminalizar el nacionalismo vasco. Curiosa coincidencia.
N., Mayor Oreja nos criminalizó a los nacionalistas vascos. Pero contó con la complaciente ayuda de muchos socialistas. No lo olvidemos.
Anciana abuela, Europa no nos liberará de la corrupción. En todas partes cuecen habas. Mira, sin ir más lejos, al Parlamento británico. La diferencia española radica en la importancia que durante los últimos años ha revestido el sector del ladrillo. Es un sector en el que una sola decisión administrativa suponen ganancias millonarias para un constructor. Las condiciones para que prolifere la corrupción son las idóneas.
Vale, Curro, no esperaba menos de tí. Vótale que, seguramente, te dará muchas satisfacciones.
A Daniel, de nuevo. Seguro que las transferencias de Educación están mal hechas. Es creciente el número de voces que lo proclama. No por casualidad, todas ellas proceden del coro más conservador y ultranacionalista del panorama ruedo ibérico. Estoy persuadido de que la escuela franquista que me educó a mí, era mejor que esta que imparte docencia ahora a los desvalidos niños vascos. Y, por supuesto, superaba con mucho a las ikastolas, que han recibido algunos galardones europeos por la calidad de su enseñanza.
La represíón franquista se dio en todos los territorios de la piel de toro. Pero en algunas partes adquirió tintes muy singulares. No digo más graves. Distintos. A un comunista madrileño o andaluz, le parecerá mentira que la censura del dictador prohibiese la publicación de un libro sobre el niño Jesús. Pero en Euskadi ocurrió. El libro estaba escrito en euskera y su publicación se prohibió en nombre de España y su vocación imperial. No es extraño, por ello que, una vez finiquitado el franquismo, al comunista madrileño le cueste mucho menos reconocerse como español que al ciudadano euskaldún.
Para Josu
“Sobre el sustrato revolucionario de ETA, amigo Daniel, la cosa es más sencilla de lo que apuntas. Basta con leerte el encabezamiento de todos los comunicados de ETA, que se autoidentifica a sí misma como Organización Socialista Revolucionaria para la Liberación Nacional”
Josu, no paro de rascarme la cabeza. Nada, que no pillo el hecho diferencial: ¿Qué tendrá el proletariado euskaldun para dar semejantes frutos?
“No por casualidad, todas ellas proceden del coro más conservador y ultranacionalista del panorama ruedo ibérico.”
No sé, pero yo creo que por higiene mental, precisamente desde el PNV deberías abstenerte de utilizar lo de “conservador” y “ultranacionalista” en tono peyorativo. Amigo Josu, ¿no te da un poquito de pudor?
Para Cazuela
“Hay más ejemplos, todavía, del plus de represión que sufrieron los vascos por el mero hecho de serlo.”
A ver Cazuela, ¿Donde encuadramos a los represores castellanoparlantes que hubiesen nacido Bilbao? Para estos no nos vale lo de maketo o cacereño. Es urgente inventar una nueva palabra, ¡que fallo!
Ciertamente, los ejemplos que pones son muy dolorosos. Y puedo imaginarme determinados sentimientos. Salvando las distancias, seguramente parecidos a los que pueda sentir un vasco actual marginado por no saber euskera. Pero imaginaciones aparte, “por el mero hecho de ser vasco” no. Sencillamente esa conclusión es falsa. A no ser que consideres que todo aquel que no se exprese en batua no es vasco. Yo supongo que tú no participas de semejante idea, ¿o si?
Daniel, ¿de verdad piensas que los escasos flashes revolucionarios que afloran en el mundo en este trabajoso arranque del siglo XXI emergen de eso que las doctrinas marxistas bautizaron como proletariado? ¿Cuál es, por otra parte, el proletariado del siglo XXI? ¿El mileurista? ¿El parado? ¿El obrero cualificado que trabaja en una cadena de producción altamente robotizada? Cuando ETA se define como lo hace -ya lo suponía- oculta la verdad. No es una organización socialista revolucionaria, con su propia lectura -fanatizada y anacrónica- de lo socialista y de lo revolucionario, sino un producto genuino de Sabino Arana. Reniegan del PNV y desprecian su historia y su legado, pero sólo es para engañar. En realidad, beben del ideario aranista.
Por lo demás, tus inquietudes tienen fácil respuesta: Es obvio que el sentimiento nacionalista vasco es congénitamente criminógeno. Quien considera que su patria es Euskadi queda, por ese sólo hecho, atrapado sin salida en las garras de la violencia. Euskadi es terrorismo. España, sin embargo, es paz, amor y comunicación solidaria. Y el patriota español, por ello, ama, a través de su Nación, en todo lo que es positivo en el universo. Hay una notable producción bibliográfica que desarrolla esa tesis. ¿No la conoces? Pues está publicada por algunas de las más importantes editoriales de España.
En fin, Daniel, me soprende que hayas atisbado el más mínimo tono peyorativo, en los calificativos «conservador» y «ultranacionalista». No, hombre. Son meramente descriptivos. No incluyen valoración moral alguna. ¿Acaso no ves lógico y coherente que un ultranacionalista español de vocación conservadora mire con suspicacia la descentralización de la educación?
Sobre el ultranacionalismo y el conservadurismo del PNV hablamos otro día, si te parece.
Para Daniel,
Tu expresión “Y puedo imaginarme determinados sentimientos. Salvando las distancias, seguramente parecidos a los que pueda sentir un vasco actual marginado por no saber euskera” la encuentro extremadamente ignorante.
Sólo personas que no han acreditado un perfil lingüístico establecido no han podido acceder a determinados puestos de trabajo, todos ellos muy relacionados con la administración, en los que se tomaba como criterio prioritario el derecho de las personas a ser atendidas en su lengua “nativa” cooficial (¿conviene recordar que, en países democráticos, la administración es servicio a la sociedad?).
Gente que sabe euskera no ha sido capaz de acreditar un perfil requerido y está en la misma situación que los supuestos marginados ¿no se merece, también, un poco de solidaridad?
Los sentimientos de los represaliados por el franquismo y los de los supuestos marginados no son ni remotamente parecidos.
Y para muchísima gente (“marginados” incluidos) puede ser ofensivo establecer tal comparación, sólo entendible desde la ignorancia o la cínica provocación de quien desprecia derechos básicos de las personas reconocidos internacionalmente en los países democráticos.
Por lo demás, los “represores castellanoparlantes que hubiesen nacido en Bilbao” son represores castellanoparlantes que hubiesen nacido Bilbao, como su nombre indica. Gente como la familia de Mayor Oreja, que reprimen lo vasco en su propia casa.
¿Son vascos? Sí (aunque lo mejor sería preguntarles a ellos). Eso no evitó que reprimieran a otros vascos.
Incluso personas que no veían con tan malos ojos al régimen franquista también se vieron afectados por la represión (tuvieron que sufrir los estados de excepción para el País Vasco, prohibiciones de fiestas y celebraciones, persecución del idioma –y de la simpatía por él-, etc.).
La obsesión contra el carácter nacional del País Vasco acarreaba, por parte del régimen, unas disposiciones especiales para dicho territorio que acababan por afectar, negativamente, a todos los que vivían en Euskadi, a pesar de no ser nacionalistas e, incluso, de no ser ni tan siquiera vascos.
Has escrito: “A no ser que consideres que todo aquel que no se exprese en batua no es vasco. Yo supongo que tú no participas de semejante idea, ¿o si?”
1-Creo recordar que en Irlanda (Eire) la mayoría de la gente no habla gaélico, pero son irlandeses. El idioma, de por sí, no tiene por qué hacer la nacionalidad de cada cual, aunque conocerlo o, simplemente, tenerle simpatía ayude construirla.
2-No soy nadie para decir a los demás lo que sienten. Vasco es el que se siente vasco. Cada uno lo decide, no yo (ni tú). Y quizá no haya una sola manera de serlo.
3-En todo caso, no es algo malo no ser vasco. Gente como Martin Luther King, Gandhi, o Mandela no son vascos ¿qué tipo de persona eres que, en principio, pareces dar a entender que considerar extranjero a alguien (“no vasco”) es algo malo, como un insulto?
Kaixo Josu,
A mi lo que me parece extranio es la rapida conexion del granero con el no querer hablar euskera.
El granero siempre lo asociamos con lo que tenemos guardado para nuestra manutencion, lo que nos sostiene de alguna manera, mas economia que lenguaje Si el lo identifica con la lengua euskara y de alguna manera con nuestras identificaciones culturales como dice cazuela de palabras, con el significado que conlleva el que nos sintamos de Euskadi y queramos trabajar por ello, su problema segun parece es mas con un no dejar saber hacer y condenarnos a un dejarnos llevar con lo que hay. Que es casi peor que clasificar a alguien por si no habla o deja de hablar un idioma.
Al final no porque se hable Euskera antiguo o batua se es mejor o peor euskaldun.