Hoy me he topado de bruces, en la estación del metro, con un panel publicitario en el que se exhibe el cartel que Emakunde ha diseñado este año para conmemorar el día de la mujer trabajadora. Su lema es claro y directo: ¿Qué ocurriría si las mujeres hicieran huelga?
Conocía el cartel, pero hasta hoy no he tenido ocasión de reflexionar sobre el mensaje que pretende transmitir. ¿Qué ocurriría si las mujeres hicieran huelga?
He intentado imaginarme una situación como la que sugiere el lema. Un mundo en el que las mujeres están en huelga. Sería, francamente, un descalabro. En casa, la articulación familiar y la estabilidad afectiva de sus miembros, quedarían seriamente tocadas. Y creo que me quedo corto. No hablo ya, de la organización física del hogar y de su buena marcha. Nuestras viviendas parecerían, literalmente, madrigueras desvencijadas y caóticas, sin calor, ni orden, ni concierto.
Pero el lema de Emakunde va más allá. Habla de una huelga que eventualmente pudiera ser secundada por todas las mujeres. No sólo por las amas de casa. También de las que, además, tienen una vida profesional fuera del hogar. Y en los centros de trabajo, la contribución de las mujeres resulta, hoy, tan esencial e imprescindible como en casa. Nos hemos acostumbrado a trabajar con ellas, codo con codo y no podemos imaginarnos lo que ocurriría si hubiéramos de prescindir de su presencia y de su aportación.
No sé si se trata de una cuestión generacional o de algo más bien ligado a mi concreta experiencia profesional, pero lo cierto es que, siempre, desde que accedí a mi primer puesto de trabajo, a los 24 años recién cumplidos, he trabajado con mujeres. He tenido secretarias, he tenido compañeras de mi misma cualificación profesional y he tenido, también, más de una jefa, con alguna de las cuales, por cierto, me ha unido una estrecha amistad.
No voy a decir que todas hayan sido sobresalientes. Sería tan absurdo hacerlo, que mi testimonio dejaría de ser creíble. Entre ellas ha habido de todo: Unas mejores y otras peores. Lo que sí puedo asegurar es que, más allá de la cualificación profesional y de las habilidades que unas y otras han acreditado para el trabajo, la figura del jeta -que es la realmente corrosiva en una organización- se da con bastante más intensidad entre los hombres. La holgazana insolidaria que se escaquea cuando puede es, ciertamente, muy rara avis.
En cualquier caso, lo que ahora quiero destacar es el hecho de que, merced a esa experiencia profesional a la que acabo de aludir, hoy no puedo imaginarme un paisaje laboral sin mujeres. No sabría prescindir de su manera de ver las cosas y de afrontar los problemas.
En definitiva, una huelga de mujeres sería, a mi juicio, una auténtica catástrofe. Es necesario, por ello, que los hombres reflexionemos sobre lo que estamos dipuestos a hacer para evitar que las mujeres se declaren en huelga e, impedir así, que todo -en casa y en el trabajo- se venga estrepitosamente abajo.
¿Y si Rosa Diez hiciera huelga?.
Creo que muchos de los males de este planeta se solucionarán el día en que las mujeres sean mayoría en los órganos de gobierno de empresas y países. Eso sí: mujeres con todos sus valores originales y propios intactos. Mujeres que no hayan renunciado a sus diferencias para poder integrarse en un «sistema» que ya nos ha alienado a los hombres, estereotipándonos y privándonos de derechos tales como mostrarnos sentimentales o sensibles, vulnerables, empáticos, afectuosos… Que a la Mujer no se la trague un engranaje que nos ha brutalizado tanto a nosotros. Que usen su inteligencia y capacidades para cambiar el engranaje (con nuestra ayuda, con una revolución masculina que ya toca).
Besarkada!!
¿y qué ocurriría si los que declarásemos la huelga fueramos los hombres? ¿Acaso todo seguiría igual? La pregunta me parece una idiotez.
Creoq que no hay que diferenciar entre hombres y mujeres ya que tod@s somos personas .
Lo que pasa es que las mujeres seguimos discriminadas y por el propio hecho de ser mujer me ha tocado servir cafés en reuniones , habiendo más hombres en la empresa con mi misma categoria laboral o inferior .
¿Existen tareas propias del sexo femenino? poner cafés , atender el teléfono , poner la lavadora , recoger los hijos en la escuela ……
Nos tenemos que mover todos en un mismo camino , la igualdad , hombres y mujeres .
Esto me recuerda que en estas elecciones la ley de paridad no se ha cumplido a rajatabla, se ha dicho que ha estado por debajo de lo que se supone que es igualdad entre hombres y mujeres. Como también ha habido pocas candidatas a Lehendakari en los diferentes partidos, pudiéndose nombrar simplemente a Aintzane Ezenarro en Aralar. Como principal candidata. Si os fijastéis en el debate, de los partidos que participaron, todo hombres y una única mujer.
Bueno creo que de esto tiene mucha culpa el hombre, aunque le cueste reconocer, en los partidos ya se ve que todo es más manejado por hombres que por mujeres. A lo mejor Josu, el PNV no estaría así ahora, si hubieráis tenido más en cuenta a las mujeres. Y es que el pensamiento de un hombre no es igual que el de una mujer para esas labores. Tenemos algo que vosotros no soléis tener, y es «intuición». La pregunta puede que sea idiota del cartel que ha hecho Emakunde, pero encierra una verdad como una casa.