Ayer por la mañana estuve en el Parlamento vasco. Asistí para escuchar en directo el discurso que el Lehendakari pronunció para dar inicio al debate de política general. Fue un alocuión extensa. Duró algo más de dos horas. En el Congreso de los Diputados no es habitual escuchar discursos tan largos. La intervención fue también densa densa en datos y valoraciones. Algunos pasajes han de ser leidos dos veces para captar todos los matices.
No voy a ocultar que uno de los prismas bajo los que analicé el discurso, es el de la influencia que el trabajo desarrollado en Madrid por los diputados y senadores del PNV ha tenido en los logros y realizaciones del Gobierno vasco. Supongo que se comprenderá mi interés por evaluar nuestra labor. Pues bien, he de confesar que, tras escuchar el balance del Lehendakari, me quedé con un intenso regusto de satisfacción. En muchos de los aspectos más positivos del balance que exhibió, nuestro papel ha sido decisivo.
No me ocuparé ahora de las iniciativas que hemos presentado para desenmascarar al PSOE y evidenciar su nulo compromiso con el desarrollo estatutario y el blindaje del Concierto Económico; esas que tán útiles le han resultado al Lehendakari en el debate, para denunciar a los socialistas. Me referiré, exclusivamente, a los proyectos positivos para cuyo impulso han sido decisivos los escaños con los que el PNV cuenta en el Congreso y el Senado.
He aquí algunos de ellos.
a) La infraestructura más grande que hoy se está llevando a cabo en territorio vasco, la Y ferroviaria de alta velocidad, arrancó del acuerdo presupuestario que firmamos en el Congreso de los Diputados el año 2005. Si en aquel momento, el PNV no hubiese tenido un Grupo Parlamentario de 7 diputados en el Congreso y otro compuesto por 7 senadores en la cámara alta, las obras de la Y vasca se encontrarían hoy, como se encontraron durante casi 20 años en fase de estudios previos.
b) La Fuente de Neutrones por Espalación es, también, un compromiso presupuestario que data de 2005. Sin un PNV fuerte en las Cortes Generales, lo más probable es que la candidatura de Bilbao no se encontraría hoy entre las tres que compiten en Europa para constituir la sede de esa infraestructura tecnológica, y el Lehendakari no hubiese podido citarla entre los proyectos que conforman el activo de su Gobierno.
c) La ley quinquenal del Cupo aprobada en 2007. Tras arduas negociaciones con Solbes y su equipo, los diputados del PNV logramos arrancarles en 2007, lo que en 2006 consideraban absolutamente rechazable. ¿Cómo se produjo el cambio? La respuesta es sencilla. En 2006 nuestro peso no era decisivo para la aprobación de los presupuestos, pero en 2007 sí. Aquel año, Zapatero no necesitaba de nosotros para aprobar sus cuentas públicas, pero en este último, no hubiese podido hacerlo sin nuestro voto favorable. Es así como logramos algo que, el año precedente, los mismos negociadores nos decían que era inasumible. Cuando Idoia Zenarruzabeitia vino a Madrid a firmar el acuerdo, los diputados y senadores habíamos hecho ya el trabajo necesario para dejarle el balón en el punto de penalty y la portería sin portero. A ella sólo le restó chutar y meter gol.
d) El gasto en investigación puesto en relación con el PIB. Durante los últimes tres años, los acuerdos presupuestarios que los diputados y senadores del PNV hemos cerrado en las Cortes Generales, han sido decisivos para la materialización de algunas de las principales infraestructuras de investigación que el Lehendakari citó para describir la posición que Euskadi ocupa en el ámbito de la I+D+I: Infraestructuras como Biogune, Nanogune, Biomagune, o el Centro de Investigación médica recientemente creado en el hospital de Donostia serían, sin duda, realidades mucho más modestas sin nuestro trabajo.
e) Los presupuestos aprobados en el Parlamento vasco en 2005, 2006 y 2007. El Lehendakari afirmó que, frente a la imagen de crispación transmitida por los titulares de algunos medios de comunicación, ha legislatura vasca que concluye había sido un mandato repleto de acuerdos políticos. Y citó, entre ellos, los que estaban en la base de los presupuestos vascos de los tres últimos años. Pues bien, quien crea que en el aprobación de esos presupuestos nada han tenido que ver el trabajo llevado a cabo en Madrid por los diputados y senadores del PNV, es que, o no entiende nada, o no quiere hacerlo. No digo más.
El trabajo de un nacionalista vasco en las Cortes Generales está plagado de dificultades y momentos amargos. Pero a la hora del balance, a veces afloran también algunas satisfacciones. Al escuchar el discurso del Lehendakari del pasado viernes, recibimos, sin duda, algunas de ellas.
es una gran satisfaccion escuchar las obras del gobierno de nuestro pais no las aspiraciones ni los enfrentamientos, necesitamos escuchar los programas de infraestructuras, sociales , culturas, sus logros sus fracasos, no tanto enfrentamiento
Enhorabuena por vuestro trabajo, Josu. Zorionak a todos los diputados y senadores de EAJ. Una tarea nada fácil que supone entregar buena parte del tiempo libre a vuelos, aeropuertos y horas y horas lejos de casa y la familia. Y en un ambiente muchas veces hostil y desagradable. Enhorabuena por esas conquistas, por los momentos dulces pero también por los fracasos, por seguir reclamando lo que siempre nos niegan, por ser tenaces una y otra vez en demanda de lo que pertenece a este pueblo. Muchos os seguimos y alentamos.
Totalmente de acuerdo pero hay un problema: cómo conseguir que esto se pueda transmitir a una sociedad que mayoritariamente tiene El Correo Español como fuente única de información (incluidos muchos abertzales!!!) y que se traga sin pestañear publireportajes como el de la pasada semana sobre la puesta de largo del super candidato Francisco López frente a lo más granado del empresariado vasco.Es francamente difícil introducir una cuña de sentido común en esa lluvia fina de lugares comunes/frases hechas/maledicencias y falsedades con la que nos informan todos los días.Te felicito por tu labor pero algo hay que aprender de ZP: parece que en este entorno de posmodernidad no se trata de hacer sino de vender que se hace y en eso son maestros consumados nos toca hacer y que lo hecho llegue a la sociedad vasca.Segi aurrera
Eskerrik asko Josu Madriden egiten duzun lanagatik.Para mi la solución es no jugando con las mismas cartas, haciendo marketing de guerrilla, es decir, tienes que ser más imaginativo y realizar un mayor esfuerzo ya que no puedes utilizar los mismo medios masivos y caros que tiene la competencia. ¿Cómo compiten en la empresa privada las pequeñas empresas contra las multinacionales? No puedes enfrentarte como un ejercito contra otro,pierdes seguro, tienes que hacer guerrilla, y estoy convencida que es posible, pero requiere de mucho esfuerzo y de gente muy válida y que domine lo que yo llamo marketing del pobre
y por qué no hacer desde aquí el marketing del pobre??
El trabajo de un nacionalista vasco en las Cortes Generales está plagado de dificultades y momentos amargos.Por el contrario, el trabajo de un no nacionalista en el parlamento de Euskadi está lleno de facilidades y momentos felices: Si señor. He aquí como una misma medicina, sin ningún problema, puede ser buena o mala según la catadura del enfermo sin importar demasiado la enfermedad.
Gracias a todos por vuestras aportaciones. Me gustaría poder activar un eficaz marketing de guerrilla o marketing del pobre, tal y como denomináis a las técnicas que habríamos de utilizar, pero no es fácil. Nos guste o no el panorama mediático está monopolizado por unos pocos agentes que controlan prácticamente todo lo que llega a la gran masa ciudadana. A los demás, sólo nos quedan pequeños resquicios como este blog, que sólo lo controlo yo. Pero el blog tiene una limitada fuerza de irradiación.A Daniel, el apologista de la objetividad, sólo le puedo decir que cuando cuento mi experiencia personal en el Congreso de los Diputados, refiero algo que es eminentemente subjetivo: Mis sensaciones e impresiones. Pero relatar mi experiencia no me obliga -y menos en nombre de la objetividad, como parece que pretendes- a aludir también a las experiencias de todos los seres humanos en todas las situaciones similares o asimilables a la mía. Que cada uno cuente la suya, si tiene ganas y sabe escribir. Por lo demás, tu reflexión me ha intrigado. Hablas de un no nacionalista en el parlamento de Euskadi. ¿De verdad hay no-nacionalistas en el Parlamento vasco? Yo no conozco ninguno. Conozco nacionalistas vascos y conozco, también, un buen puñado de nacionalistas españoles. Pero no-nacionalistas…, apenas me suena alguno que pueda serlo.
Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie. Claro que mi madre no era nacionalista. Quizá por eso me resulta tan difícil comprender a los que llorando venden alegrías.A los raritos que los nacionalismos nos provocan un cierto repelús, esta atmósfera nos resulta radora, aburrida, y asfixiante. Pero no nos quejaremos, otros lo tienen peor.Me ha quedado clarísimo: si quieres estar representado en Euskadi, no te queda más remedio que ser nacionalista de uno u otro signo. Pero lo peor –añado yo- es que si no tienes mucha madera de héroe, es conveniente huir de todo aquello que sea susceptible de ser tildado de español, y entonces, claro está, como que la cosa se reduce mucho.El abandono voluntario de la búsqueda de la objetividad, aunque se haga de forma muy educada, casi siempre conduce a contemplarse el ombligo y recrearse en el espejo. El problema es cuando en el campo de visión se reflejan otras partes del cuerpo… y no digamos si son cuerpos ajenos que, como todo el mundo sabe, son siempre mucho mas feos y desagradables… ¡quita, quita!
Si algo aprendemos los juristas en los anticuados programas que todavía se imparten en las facultades de Derecho es la necesidad de distinguir entre el ser y el deber ser. Y a partir de ahí, empezamos a discernir entre los diferentes órdenes jurídicos que marcan el deber ser: el moral, jurídico-positivo, etc.
Sostuve en un comentario anterior que no conocía parlamentario vasco alguno del que pudiera afirmarse de verdad que sea no-nacionalista. Y Daniel, siguiendo las enseñanzas de su progenitora extrae de mi apreciación (subjetiva, por supuesto, pero referida a una circunstancia fáctica) una tesis que se sitúa en el plano del deber ser. Dice que digo que “Si quieres estar representado en Euskadi, no te queda más remedio que ser nadionalista de uno u otro signo”. Pero no es eso lo que digo, evidentemente. Digo que no hay no-nacionalistas en el Parlamento (o, para ser más precisos, que no conozco ninguno) y no que no pueda o no deba haberlos. Si Daniel lo es, le sugiero que se presente a las próximas elecciones. Sería interesante (lo digo en serio) analizar cómo fija posiciones no-nacionalista auténtico, en un foro en el que se enfrentan dialécticamente nacionalistas de distinto tipo. Pero hablo de no-nacionalistas auténticos. No de no-nacionalistas que erigen en la plaza de Colón de Madrid una bandera rojigualda del tamaño de un campo de tenis. O de no- nacionalistas que impugnan normas y leyes ajenas para que quede claro que la única nación es la suya.
Me miro poco al espejo. Para afeitarme y poco más, porque es evidente que ya no me hace falta hacerlo para peinarme. Prefiero, con mucho, mirar a los demás y aprender de lo que veo en ellos: De lo bueno para imitar y de lo malo para refutar. Soy consciente de que el criterio de un nacionalista vasco para distinguir entre lo bueno y lo malo no es fiable. Y que la objetividad es algo a lo que los nacionalistas vascos somos refractarios, por definición. Por esencia. Pero, ¿qué le voy a hacer? No me gustan los tópicos Y los arquetipos me hacen gracia. Lo siento por reirme de cosas serias.
Bueno,parece que el PNV hizo bien las cosas y es raro que en la politica se resalten virtudes de los demas asi que los felicito y los animo a seguir trabajando por su pueblo responsablemente como hasta ahora lo han hecho.